EN LA PRUEBA DE LA VIDA, LAS LLAMADAS NACIONES POBRES, COMPRABAN LAS ARMAS A LAS MÁS RICAS; LAS MISMAS NACIONES POBRES AL COMPRAR ARMAS A LOS MÁS PODEROSOS, LOS HICIERON MÁS PODEROSOS AÚN; LAS NACIONES POBRES QUE SIEMPRE TUVIERON GUÍAS DE ESCASA MENTALIDAD, PERPETÚARON SU YUGO POR SIGLOS; TODOS LOS QUE PARTICIPARON EN LA COMPRA DE ARMAS, TODOS SERÁN CONDENADOS POR EL HIJO DE DIOS; EL ARMAMENTO NADIE LO PIDIÓ A DIOS; PORQUE TODOS LE HABÍAN PEDIDO LEYES DE AMOR; LOS COMPRADORES DE ARMAS Y LOS QUE LAS FABRICARON, PROVOCARÁN LA IRA DE JEHOVA; ES MÁS FÁCIL QUE EL DIVINO PADRE SE ALEGRE, POR LOS QUE ESCOGIERON EL CAMINO DEL AMOR, EN LA PRUEBA DE LA VIDA; A QUE SIENTA DIVINA ALEGRÍA, POR LOS QUE SE TOMARON EL EXTRAÑO LIBERTINAJE, DE FABRICAR COSAS PROPIAS DE LAS TINIEBLAS.-

Sí hijo; la cegera del género humano fué inaudita; el dormir que le causó la bestia fué su propia tragedia; la poca mentalidad y la casi nula profundidad en lo espíritual de los llamados presidentes y reyes de las llamadas naciones, hizo que el sueño ó dormir de sus propios derechos, fuera una piscología legal; lo ilegal de la prueba de la vida, se convirtió en legal; los que crearon las bases del propio sistema de vida, lo hicieron con una debilidad espíritual; en el instante supremo de crear sistema de vida, ellos estaban influenciados por una extraña concepción de lo que era la materia y de lo que era del espíritu; esta extraña concepción era una tiniebla; era un desequilibrio mental; era una magnetización cuya cualidad y calidad, eran de las tinieblas; el extraño sistema de vida surgido de las extrañas leyes del oro, fué extraño producto de acomplejados al oro; la posesión miró en menos al espíritu; y dió principio a un drama de injusticias que perduraría por siglos; y mareas de criaturas humanas, conocerían un extraño desequilibrio en que ninguna de ellas, ninguna lo había pedido a Dios; la prueba de la vida se convertía en drama ó yugo de injusticia; el reinado de la bestia fué despiadado; lo que en un principio fué un complejo ó un desequilibrio, se transformó con el correr del tiempo en una bestia; en que ni sus criaturas que la recibieron por herencia, fueron capaces de sacársela; la bestia en su desesperación y en no poder vencer su extraño complejo al oro, perfeccionó a la fuerza; como todo cobarde, los influenciados por el oro, se valieron hasta del atropello de lo que antes era respetable; en el último tiempo degeneró la bestia; creó al demonio llamado ciencia atómica; un demonio sin destino filosófico; un extraño demonio salido de una extraña causa que era el miedo mental de los acomplejados al oro; un extraño demonio de fuego creado por desequilibrados mentales, cuyo dios era el oro; tales desequilibrados mentales, no pudieron vencer la fuerza irresistible que sale de la moral de los humildes; porque a los creadores de la bestia, les sorprendió el divino juicio de Dios; el tiempo de la prueba de la vida se cumplió; la bestia perdió por falta de evolución; su perdición fué la de no haber tomado en cuenta a Dios, cuando sus primeros antepasados, se tomaron el extraño libertinaje de crear sistema de vida, teniendo ellos en sí mismos, un desequilibrio mental llamado ambición; la caída de la bestia fué una caída semejante a la caída de sus primeros padres terrenales en el paraíso; ambos cayeron por lo más microscópico que la mente pueda imaginar; ambos cayeron por una microscópica e invisible sensación; en que exteriormente en Adán y Eva se expresó en una desobediencia hacia Dios; y en la bestia en una extraña usura por la posesión; las caídas ante Dios principian por lo más microscópico que tiene cada individualidad pensante; porque nadie es menos en la divina Justicia del Padre; el que no lo pensó así, no entra al Reino de los Cielos; porque fué divinamente enseñado de que todo humilde y pequeño, es grande en el Reino de los Cielos; los acontecimientos del divino juicio de Dios, volverán a recordárselo al mundo de la prueba; recuerdo pedido por la humanidad misma al divino Padre Jehova.-

Alfa y Omega. El Cordero de Dios

Así es hijo tal como lo piensas; el dibujo celeste enseña que de los mismos elementos salen las ideas físicas que cada cual generó en la prueba de la vida; es así que hasta los elementos acusarán a los que habiendo generado ideas, lo hicieron pensando en los armamentos; el llorar y crujír de dientes que tendrán los que pensaron en armas, será inmenso; porque los elementos les negarán su concurso como tales, a todos los que se tentaron en el extraño libertinaje de valerse de las armas y que en el divino juicio de Dios, pidan ser resucitados a niños ó niñas de doce años de edad; porque es más fácil que le sea resucitada su carne, uno que al generar idas, lo hizo pensando en el amor; a que sea resucitado uno que en sus pensamientos, se dejó influenciar por sensaciones de armas; los que se dejaron influenciar por las llamadas armas de fuego, recibirán fuego eterno; los que se dejaron influenciar por leyes de amor, recibirán amor; el amor es del Reino de los Cielos; las armas son de la bestia; y la bestia dió la contra a lo del Reino de los Cielos, durante su prueba de vida; los que se perfeccionaron en el uso de la armas, serán llamados cómplices de la bestia en el llorar y crujir de dientes; y ninguno de los que fueron cómplices de los que siempre le dieron la contra a Dios, ninguno volverá a entrar al Reino de los Cielos; el darle la contra a Dios, consiste en preferir el uso de la fuerza, antes que el uso del amor; la caída de los individuos que pertenecieron a las llamadas fuerzas armadas, durante el reinado de la bestia, se debió a que se durmieron; la bestia los ilusionó y les creó una extraña indiferencia hacia la humildad en los hábitos de los pueblos; las llamadas fuerzas armadas, sólo sirvieron a un minúsculo grupo de acomplejados al oro; porque mientras exsistió el llamado capitalismo, exsistió también el primitivismo llamado fuerza armada; todas las filosofías de la luz, son del Reino de los Cielos; la fuerza no lo es; y los sistemas de vidas interesados tampoco son del Reino de los Cielos; esto constituye el dormir de la humanidad; los seres humanos no se dieron cuenta a medida que pasaban los segundos de vida, que en ellos mismos iba acumulándose un extraño desvirtuamiento; y el divino juicio llegaría en un instante dado en que ellos serían sorprendidos viviendo este desvirtuamiento; la criatura humana es tomada por sorpresa en medio de su propia psicología que le dió la bestia; se produce el choque emocional entre lo que se creyó que era lo normal en el propio pensar, y la divina psicología traída por el Hijo de Dios; esta divina psicología es la misma que todos pidieron en el Reino de los Cielos; es la misma que está en el divino Evangelio de Dios; lo traído de arriba es igual a lo que estaba escrito abajo; el dormir momentáneo de la humanidad, fué provocado por las extrañas costumbres de la bestia; lo efímero será despertado por lo eterno; la importancia a lo efímero trae siempre llorar y crujír de dientes, en los planetas de pruebas; es más fácil que en sus futuras exsistencias tenga a la eternidad de su parte, uno que en sus sensaciones, no le dió importancia a lo efímero; uno que no se puso límite alguno; a que la tenga, uno que cayó en extraño límite; la prueba de la vida consistía en comprender lo de Dios; en comprender lo que no tenía ni principio ni fín; porque todo límite hacia Dios, será considerado como una negación y una falta de fé, hacia el infinito de Dios; quien empequeñece a Dios, se empequeñece así mismo; porque los empequeñecedores siempre tendrán exsistencias pequeñas; esta ley dura mientras dure en ellos, la extraña soberbia de empequeñecer a Dios; todo lo mental realizado en la prueba de la vida, que se dejó influenciar por límite alguno, tal límite recae en la misma criatura; es así que los que escogieron la carrera de las armas, en la prueba de la vida, tendrán por destino, ya nó los planetas de la luz; tendrán por destino, lo mismo que ellos prefirieron en la vida; tendrán por destino planetas de las tinieblas; en donde jamás encontrarán ni la paz ni el amor; los influenciados por las armas, escogieron mal; porque el uso de la fuerza, no conduce a Dios; ningún llamado uniformado perteneciente a las llamadas fuerzas armadas de la bestia, ninguno volverá a conocer, algún mundo de la luz; ellos perdieron una oportunidad más, en la prueba de la vida; el camino que cada cual escogió en la prueba de la vida, es el equivalente a su propio cielo; cada vida representa un cielo con sus propias características; como las llamadas fuerzas armadas no pertenecen al Reino de Dios, es que todo uniformado no tiene herencia en Dios; es más fácil que tenga herencia, uno que cumplió las leyes de amor de Dios; a que tenga herencia, uno que escogió el libertinaje de hacer uso de la fuerza, y no haberla pedido a Dios; porque ninguna forma de atropello se pide a Dios; es cosa sabida en el Reino de los Cielos, de que el Eterno es infinitamente amoroso; es decir, que es una insolencia, el pedir a Dios, sensaciones de atropello, como lo son los que escogieron el extraño camino de las armas, en la prueba de la vida; los que pertenecieron a las legiones de satanás, fueron traidores a Dios; ellos le prometieron cumplir con las leyes de la luz; y la luz de Dios, excluye toda forma del uso de la fuerza; hacer lo contrario a lo prometido, será considerado traición, en el divino juicio de Dios; es lo que quiso decir la divina parábola-advertencia: No se puede servir a dos señores; porque en el Reino de los Cielos, se prometió servir sólo a uno; el que no lo comprendió así en la prueba de la vida, perdió en la prueba; es lo que les sucedió a todos los individuos pertenecientes a las llamadas fuerzas armadas, surgidas durante el extraño reinado de la bestia.-

ALFA Y OMEGA.-

Nº 3424.-