CASSETTE Nº 8

LADO A

— ALFA Y OMEGA: La Revelación de Dios no necesita propaganda como hacen los hombres con sus formas de fe; lo de Dios se extiende igual crean o no crean, porque no tiene límite; va comprendiendo este punto; es por eso que yo nunca discuto con los seres, no tengo tiempo; porque se mandó a atender al Eterno por sobre todas las cosas.

— Hermano: Pero yo considero que estando usted en un nivel muy superior ¿no?, eh… va a encontrar gente que siguen totalmente ignorantes; de acuerdo a lo que usted sabe, esa ignorancia va a llevarlo a usted a contestar un sin número de preguntas ¿no?, para ganar esa gente, para darles cultura a esa gente.

— ALFA Y OMEGA: No, tenían toda la vida para estudiar lo de Dios, además son adultos y son grandecitos; aquí no se ruega a nadie, pero se da oportunidad; el Eterno no ruega a sus hijos; cuando manda Revelaciones, da oportunidad pero no ruega.

— Hermana: No, él no se refiere a rogar él se refiere a información más amplia

— ALFA Y OMEGA: Sí, pero no en el sentido de la psicología humana; no, aquí el que cree, cree, sino que siga su camino; eso se llama libre albedrío pedido a Dios; entonces, —el Padre dice—: En la prueba de la vida que pidieron los seres humanos, pidieron un Evangelio, la Revelación que da el Eterno, es el mismo que dio en el Evangelio; todo sale de un mismo Dios nomás; por eso que esto no se contradice en nada, aunque haya diferencias en siglos entre el Evangelio que mandó el Eterno y la Revelación que manda; entonces, yo siempre me he tocado con una cosa, que los seres humanos no se saben lo de Dios, como fue mandado; caen en grandes ignorancias voluntarias; esa extraña ignorancia se paga por segundos en el Juicio, del tiempo que duró la ignorancia; toda ignorancia en lo de Dios tiene que calcular los segundos en que fue ignorante; en la prueba de la vida había que saberse el Evangelio de Dios dentro de la individualidad; entonces el Padre enseña lo siguiente: En el sistema de vida del oro creado por los hombres, hubieron dos clases de fe en la criatura, ineludibles: La fe individual, la que sale de uno… la búsqueda de uno la que cuesta, sincera ante Dios; y la fe por imitación o religiosa; la fe individual recibe premio completo, segundo por segundo, letra por letra; la fe religiosa o por imitación, recibe premio dividido; en vez de recibir todo el premio recibe chiquitito; la búsqueda religiosa se divide por el número de religiones que hubo en el mundo; por eso se escribió en el Evangelio: Solo satanás divide.

— Hermano: Una pregunta eh… ¿cómo interpreta usted la fe que los católicos brindamos a los santos?; en muchos casos conozco y he visto mucha gente, que la fe hacia un santo es mucho más grande, o mucho más extensa muchas veces que la fe que se comunica a Dios.

— ALFA Y OMEGA: Es una injusticia, porque…

— Hermano: Es un error de la iglesia

— ALFA Y OMEGA: Sí, los santos son hijos de Dios, como somos nosotros.

— Hermana: Sólo que están siendo venerados

— ALFA Y OMEGA: Sí; entonces, justamente, los santos —dice el Padre—, son seres que dan ejemplo dentro de las leyes humanas y nada más; el que adoró a santos dividió su fe hacia Dios; en vez de recibir su premio completo de fe en puntaje celestial, completo, recibe dividido o nada; y todo santo se avergüenza en el Cosmos, cuando sabe que en el lejano planeta donde estuvo, se le adora más a él que al Eterno… si Dios es único; para que no cayera en este extraño error de fe, es que el Eterno le escribió en el Evangelio: Adorarás a tu Dios Señor y Creador por sobre todas las cosas, por sobre todo santo.

— Hermana: ¿Hay vida en otros planetas?

— ALFA Y OMEGA: Sí, en esa pregunta hay una cierta duda de límite a Dios y si no tiene límite Dios, quiere decir que todo está habitado; sus seres no tienen límites; y para que no cayera en esos límites es que se escribió: Lo de arriba es igual a lo de abajo, si acá hay vida, arriba también hay vida.

— Hermana: Y ¿qué hay después de la muerte?

— ALFA Y OMEGA: Después de la muerte, vienen nacimientos que el espíritu pide en la eternidad; es por eso que fue escrito: Todo espíritu nace de nuevo, para conocer vida nueva.

— Hermana: Se refiere a la reencarnación.

— ALFA Y OMEGA: Sí, es lo mismo; porque una ley —dice el Padre— se expresa de muchas formas y es la misma ley; el Eterno le ofrece a sus hijos tantas vidas como sus hijos le pidan, porque lo de Él no tiene límite; el que defendió en la vida que había una vida y no hay más, será complacido —dice el Padre—, porque no conocerá más vidas; el Eterno es el primero en respetar el libre albedrío de sus hijos; esto hace llorar a millones de seres, porque más vale tener infinitas vidas a tener una sola; no ve que uno se asegura las vidas por la fe.

— Hermana: Y dígame, según la Biblia, llegado un determinado momento se acaba el mundo ¿no?, osea la vida… en el planeta Tierra.

— ALFA Y OMEGA: Sí.

— Hermana: ¿Y qué es lo viene después?

— ALFA Y OMEGA: Ah… lo que usted está preguntando es el fin físico de la Tierra…

— Hermana: Claro, le dije que una determinada cantidad de años más…

— ALFA Y OMEGA: No, el Juicio Final —dice el Padre— es la caída de un extraño sistema de vida, no escrito en el Reino de los Cielos.

— Hermana: ¿Cómo la caída?

— ALFA Y OMEGA: Del sistema de vida; esto es prueba de vida nomás, nadie esta seguro en la vida humana que pidió, nadie, porque hay un Juicio.

— ALFA Y OMEGA: El fin del planeta sólo lo sabe el divino libre albedrío de Dios; son designios de Él; lo que el hombre sabe es que hay un Juicio, eso no cabe la menor duda; pero el Juicio —dice el Padre— no es el fin del planeta; porque Él no destruye su obra, no tiene necesidad de destruirla, es infinito; Él transforma los planetas con Doctrinas, con su Palabra viviente; tal como lo hizo en el pasado con la Ley Mosaica y siglos después con la Doctrina Cristiana, ahora vuelve a hacer lo mismo; el Eterno no necesita usar de la fuerza para cambiar a sus criaturas como hacen los hombres; entonces, en la prueba de la vida —dice el Padre—, había que saber distinguir lo que era el divino Evangelio salido del libre albedrío de Dios, y lo que eran las formas de fe salida del libre albedrío humano, por eso se escribió: Lo que es de Dios, es de Dios, y lo que es de los hombres es de los hombres; y además los seres tienen responsabilidades de sus actos, lo hacen con conocimiento de causa.

— Hermano: Una pregunta: yo nunca le he encontrado… una respuesta lógica a la muerte de los niños.

— ALFA Y OMEGA: ¡Ah!, la muerte de los niños —dice el Padre— corresponde a los pedidos de los libres albedríos espirituales, porque la vida fue dada sensación por sensación, molécula por molécula, los pedidos de los espíritus igual.

— Hermana: Pero, ¿un espíritu va a pedir nacer y morir?

— ALFA Y OMEGA: Sí, porque no conoce tal sensación.

— Hermana: Entonces pide probar sensaciones; ¿osea es por eso que nace y muere?

— ALFA Y OMEGA: Justamente, parte pidiendo vida a Dios con la más grande inocencia que la mente pueda imaginar; por eso se dice: La prueba de la vida; pero la prueba de la vida está hasta en lo más microscópico que la mente pueda imaginar.

— Hermano: Qué explicación encontramos hacia los años de vida de gente de 90, 100 y 110 años.

— ALFA Y OMEGA: Eso se llama relatividad en los pedidos de vida.

— Hermano: ¿En qué consiste vivir más?

— ALFA Y OMEGA: Sencillamente, conocer más; porque no se conoce lo que es el más ante Dios; los espíritus le dicen al Eterno: Padre Jehova: ¿Qué es la muerte?, como tu sabes desconocemos la sensación de la muerte; la muerte —les dice el Eterno a los espíritus pensantes—, es una transformación; porque la muerte se pide porque no se conoce; la muerte no existe en el Reino de Dios, allí todos son niños eternos, nadie muere; el Eterno le dice: Como lo mío —hijo—, no tiene límites, ¿qué clase y característica de muerte queréis?, queréis muerte por desaparición de ese planeta, muerte misteriosa se llama; queréis muerte por transformación física, que se era de un cuerpo y después se es de otro y el cuerpo que se tuvo ya murió; la humanidad —dice el Padre Jehova—, pidió muerte por putrefacción; porque no sabía lo que era podrirse; los espíritus le dicen Padre Eterno: ¿Qué es no verte a Ti en el lejano planeta Tierra?, desconocemos esa sensación; entonces el Eterno desaparece de la presencia de los espíritus pensantes y los espíritus empiezan a buscarlo, y se vuelve a aparecer; ves hijo —le dice— esto es no verme; la humanidad pidió no ver a Dios en un instante llamado vida, porque desconocía tal sensación.

— Hermana: Y qué determina los años de vida, osea que uno ya viene con la idea hecha de vida.

— ALFA Y OMEGA: Sí, porque cuando se da vida, se da vida con conocimiento de causa, molécula por molécula; el Eterno cuando da vida, le proyecta la vida a uno en la Televisión Solar, que en el Evangelio está como el Libro de la Vida; en la Televisión Solar uno ve las escenas de a una por una.

— Hermana: De todo lo que uno va a vivir.

— ALFA Y OMEGA: Porque nada es imposible para Dios.

— Hermana: Osea que uno ya sabe lo que va a vivir inconscientemente.

— ALFA Y OMEGA: Sí, los espíritus le dicen Padre Eterno: ¿Qué es el olvido del pasado?, desconocemos esa sensación; el olvido del pasado —dice el Padre—, es no recordar esto, y le muestra el Macrocosmos llamado Reino de los Cielos; el olvido del pasado fue pedido por la humanidad, como sensación que no conocía; en otras palabras, el Eterno jamás obliga a venir a las vidas; Él es tan infinito, que a Él se le pide y Él concede, y se acabó la historia; —dice el Padre—: Obligar es complejo de poder; es como quien dijera se ve obligado a obligar y Él no tiene complejo, es infinito; —dice el Padre—: En el Reino de los Cielos el que quiere vida, la pide y se acabó; Él jamás impone a nadie nada; jamás he impuesto a nadie en el Cosmos nada; a Él, de infinitos puntos de las galaxias, multitudes que oscurecen los soles, acuden a pedirle formas de vida que no conocen y Él concede.

— Hermana: Osea que Él es infinito.

— ALFA Y OMEGA: Si.

— Hermana: … El mundo es en si infinito.

— ALFA Y OMEGA: Tal como se enseñó.

— Hermano: Una pregunta y cuál es la posición, digamos, de los fetos que se pierden.

— ALFA Y OMEGA: Ah, esas son pruebas morales para los padres y pruebas físicas para los niños; ante el Eterno se pide lo más absurdo, se pide lo más ridículo, se pide lo más grandioso, se pide lo desconocido y lo conocido, muchas veces; se pide todo lo imaginable y se concede; los espíritus le piden venir a la vida y estar en un instante y partir, porque desconocen lo que es vivir un instante y se concede.

— Hermana: Y los fallecidos de niños…

— ALFA Y OMEGA: No, se refiere aquí el Padre a la Tierra, han vivido en otros planetas pero no en la Tierra; entonces, el principio de nosotros es microscópico; todos fuimos microbios, por eso que se escribió: Hay que ser humilde —microbio—, para ser grande en el Reino de los Cielos —planeta—; lo colosal fue microbio y lo microbio es colosal; hasta el Reino de los Cielos fueron microbios; el punto de partida de todo lo que existe fue el microbio; nadie nace gigantesco, es el principio de la humildad enseñada en las Escrituras de Dios.

— Hermano: Cuál es la sensación sobre dos personas, una que obra bien en su vida física en la Tierra y otra que obra mal… no sé si me dejo comprender, por decir dos personas, conozco casos que eh… Juan vive en una forma totalmente equivocada, llena de arbitrariedades, de abusos… y cuál es la otra razón de la persona, digamos, conciente, humilde y que es perfecto ejemplo de vida; por qué se permiten digamos tantos casos tan marcados.

— ALFA Y OMEGA: La razón es muy sencilla, como todos piden libre albedrío a Dios, —porque no lo conocen—, el punto de partida —dice el Padre—, fue el mismo; pero cuando las criaturas al pedir reencarnaciones, piden libres albedríos para las existencias respectivas, ahí se van situando las distancias; se van alejando unos de otros, unos avanzan más otros avanzan menos; el libre albedrío cuando se pide a Dios es así; en la multitud de seres, nunca marchan juntos; entonces, el malo es por lo general el espíritu atrasado que ha vivido mucho y ha perdido el tiempo.

— Hermano: Pero, con facultad de arrepentirse.

— ALFA Y OMEGA: Es indudable, porque pidió las sensaciones.

— Hermana: Puede morirse y volver a pedir otra cosa.

— ALFA Y OMEGA: Sí, lo de Dios no tiene límite; ahora de las ideas que genera uno en la vida, de a una por una, el Creador le saca el futuro cuerpo a uno; todo sale de uno, en el Reino del Padre no se regala ni una molécula; es por eso que le dijo a la humanidad: Te ganarás el pan con el sudor de tu frente; se refería no sólo a la existencia, para subsistir con su propio trabajo, se refería a la eternidad misma.

— Hermano: La bondad o maldad de una persona en la Tierra, entonces, es producto de cómo hayan vivido los antecesores.

— Hermana: No, de lo que tú pediste.

— ALFA Y OMEGA: No, no es que aquí hay una cosa; como dice él, exactamente, el hombre malo, tiene influencia de maldad de otras existencias, porque resulta hermana, que las inclinaciones de un espíritu muchas veces cuesta sacárselas, con una existencia no se limpia, la tendencia sigue.

— Hermana: Pero hay otros que pecaron por ignorancia.

— ALFA Y OMEGA: Exactamente, según el libre albedrío que pidió, porque los libres albedríos en el Universo no son los mismos; nada tiene límite en Dios; el hombre conoce su libre albedrío humano en el planeta, con sus variedades que tiene y sus características, pero no es el único; en el espacio hay infinitos libres albedríos desconocidos para el hombre, otras psicologías; siempre cuando se habla del Eterno, siempre hay que apartar de la mente el límite, en lo que sea; porque —dice el Padre—: Los que me pusieron límite —hijo—, tienen Juicio de parte del límite; el límite habla delante de Dios en sus leyes de límite, como el espíritu habla en sus leyes de espíritu; en los Juicios de Dios, todo habla; y eso es lo que hace que el Juicio, haga llorar a la humanidad, que estaba anunciado como el llorar y crujir de dientes; entonces, el Juicio que viene es idea por idea, a partir de los doce años de edad, los niños no tienen Juicio.

— Hermana: Osea a partir de los 12 recién entran en el Juicio.

— ALFA Y OMEGA: Cuando empiezan las sensaciones entre el bien y el mal.

— ALFA Y OMEGA: Los niños, como fue escrito, son bienaventurados, ellos tienen ganado el Reino, no tienen Juicio; la inocencia no tiene Juicio, son los únicos

— Hermano: ¿Los niños también no tienen un espíritu?

— ALFA Y OMEGA: Sí.

— Hermano: ¿No tienen un espíritu con vidas anteriores?

— ALFA Y OMEGA: Sí, pero aquí hay una cosa, en virtud del libre albedrío, los niños no pidieron Juicio hasta los doce años de edad; y hablando de los adultos, en virtud del libre albedrío también, millones pidieron Juicio en la Tierra y millones fuera de la Tierra; porque si lo de arriba es igual a lo de abajo, el Juicio de aquí es arriba; a donde vaya el espíritu en el Cosmos, le leen la mente telepáticamente, le leen todas las encarnaciones que ha tenido y le leen los Juicios pendientes en un lejano planeta llamado Tierra; a donde vaya el espíritu encuentra su Juicio; entonces, los que le sorprende el Juicio, es que pidieron el Juicio aquí; los que no están, no lo pidieron; pero —dice el Padre— hijo, en el Juicio los vivos envidiarán a los muertos; está en la parábola del llorar y crujir de dientes.

— Hermana: . Y por qué los vivos envidiaran…

— ALFA Y OMEGA: Porque el Juicio… la ira del Hijo de Dios va a ser terrible, cuando vea lo que hicieron los hombres; vamos por partes, la ira de Él es inmensa cuando vea el planeta llena de naciones, y yo escucho lo siguiente: —le dice a los grandes dirigentes del mundo, a la bestia que se llama— No se os enseñó demonios que sólo satanás dividía; por qué dividisteis a los hijos de mi Padre, fronteras, naciones, eso nadie lo pidió; nada que recordara al demonio que le había dividido a sus Ángeles, nada se pidió a Dios; nadie pidió dividir a nadie; la división —dice el Padre Jehova—, habla delante de Dios en sus leyes de división, y la división es insolente con Dios; la división le dice: En otra oportunidad te los dividiré más, te los confundiré más; es demoníaca la división; nadie pidió la división para este planeta en la prueba de la vida; igual le dice a los religiosos, porque —dice lo siguiente el Padre—: Los hombres —hijo— para interpretar a lo de Dios, crearon una forma de fe llamada religión, pudo haber sido otra hijo, —dice— cualquiera, porque libre albedrío tenían de escoger; de escoger bien, pero esta extraña división —hijo— de mis hijos, llamada religión, me dividió a mis hijos habiendo un solo Dios nomás; esta extraña división la pagan los llamados religiosos, segundo por segundo.

— Hermana: Y ahora mismo aparecieron en la correspondencia, los mormones…

— ALFA Y OMEGA: La prueba de ellos, como individuos, consistía en no dividir; en ellos se cumple la parábola que dice: Criticaban la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio; ellos, al defender la psicología religiosa, perpetuaban la división siglo por siglo y no se daban cuenta.

— Hermano: Según usted, ¿la fe en la población, día a día, es mucho más profunda o es mucho más lejana?.

— ALFA Y OMEGA: Es fe circunstancial nomás; porque para hablar de fe profunda hay que hablar con conocimiento de causa de las Escrituras de Dios; y son contados con los dedos en el mundo, los que son profundos; la mayoría está ilusionada con un efímero presente y había que cuidarse de la división; porque la división aleja de las Escrituras de Dios; en vez de hacerlo profundo a la criatura, lo hace mundano, apegado a lo del mundo; porque en el Juicio habrán dos categorías de humanidades dentro de la misma: Los que fueron espiritualistas en la vida, los que se preocuparon del Eterno, y los que fueron mundanos; mundanos —dice el Padre Jehova—, son aquellos que fueron mayormente influenciados por el oro, los más ilusionados, los mundanos.

— Hermano: ¿Quiere decir que el hombre rico no puede tener una fe profunda?

— ALFA Y OMEGA: Sí, pero el hombre rico —dice el Padre—, puede ser muy caritativo, pero no siente la verdadera humildad que siente el humilde; el pobre, el pueblo, hay muchas clases de fe, muchas clases de humildad; muchas clases de sensaciones; la humildad que tiene pruebas y dificultades; vale más en premio, porque tenía dificultades que vencer; la humildad salida de la comodidad tiene menos premio.

— Hermano: Cuanto más se sufre acá, ¿quiere decir que uno esta más a favor de Dios?

— ALFA Y OMEGA: Indudable, según como llevó las pruebas; entonces —dice el Padre—: Mientras más sufrida fue una prueba, una vida, mayor es el premio; mientras más cómoda fue una vida, menor es el premio; todo es en proporción a la Luz.

— Hermano: Pero, yo creo que uno no escoge el sufrir más o sufrir menos, es algo que la propia vida…

— ALFA Y OMEGA: Se lo voy ha explicar; en este planeta —dice el Padre—, se creó un extraño sistema de vida, que en sus leyes incluyó la desigualdad; esto no lo niega nadie, está incluida; los hombres —dice el Padre—, jamás hicieron experimento con la igualdad; teniendo oportunidad de hacerlo por siglos, pero el amor no les llegaba tanto; más pudo el egoísmo en lo material, la ilusión de la vida pudo más; entonces, todo hombre —dice el Padre— que luchó contra esta extraña desigualdad —extraño se llama a lo que no está escrito en el Reino; no es del Reino—; todo hombre que luchó contra la extraña desigualdad, no escrita en el Reino del Padre, tiene un puntaje enorme de puntos de Luz ganado, se llama puntaje colectivo; Él dice lo siguiente: Los llamados revolucionarios surgidos durante la prueba de la vida, son profetas en el Reino de los Cielos; que pidieron al Eterno hacer cambiar extraños sistemas de vida, que no le hacían cumplir sus leyes.

— Hermano: Eh… yo quiero que me explique lo siguiente: yo considero de que uno llega aquí a la Tierra para ser feliz, ¿estamos?

— ALFA Y OMEGA: Sí, esa es la meta de todo espíritu cuando pide vida.

— Hermano: Pero, para ser feliz.

— ALFA Y OMEGA: Sí, incluyendo al Eterno.

— Hermano: Incluyendo al Eterno.

— ALFA Y OMEGA: Ya.

— Hermano: ¿No es cierto?, el momento que uno llega, que uno lo cría, uno se desarrolla, eh… uno se casa y uno tiene su familia, y tiene una lucha constante en todas esas etapas de la vida, ¿estamos?; esa lucha constante es esfuerzo, sacrificio, trabajo, dinero, ¿no?; entonces, ¿por qué se equivoca el pensamiento de riqueza?

— ALFA Y OMEGA: ¡Ah!, ahí esta justamente, porque —dice el Padre— el Eterno…

— Hermano: Yo puedo ser inmensamente rico, y puedo a la vez participar y entregarme, digamos, de una forma, total a Dios.

— ALFA Y OMEGA: Escuche lo que —dice el Padre— sobre eso: El Eterno nada tiene contra la riqueza, en contra de los ricos; siempre que no le violen su Ley; pero resulta que esta riqueza —dice el Padre— que conoció el mundo en la prueba de la vida, que ya llega a su fin; porque este sistema —dice el Padre—, no alcanza a llegar al año dos mil; fue hijo —dice— a costillas de millones de necesidades de otros seres y hubo un desequilibrio en la abundancia planetaria; entonces, este desequilibrio se paga en el Juicio, molécula por molécula; es por eso que está escrito el término: Llorar y crujir de dientes en el Evangelio en todas las Biblias; entonces —dice el Padre—, el Juicio principia por los más poderosos, por los más influyentes de un extraño sistema de vida no escrito en el Reino de Dios; principia por los religiosos, principia por los que le dividieron a sus hijos; y Él dice lo siguiente: Las llamadas religiones —hijo—, no se conocen en el Reino de los Cielos; ni ninguna filosofía que le divida a sus hijos en los lejanos planetas; Yo veo las escenas de los religiosos… una cosa que da lástima, en lo que viene; van a ser perseguidos, porque por culpa de los llamados religiosos y por culpa —dice el Padre— de los llamados capitalistas, es que dividieron a sus hijos en ricos y pobres; y los religiosos lo dividieron en muchas creencias, ningún ser humano entra al Reino de los Cielos, ni ninguno ha entrado; al Reino de Dios se entra con la misma inocencia con que se salió; pero resulta que este sistema de vida, no conservó la inocencia de los seres; porque —dice el Padre—, a medida que el Eterno manda espíritus nuevos para renovar las generaciones de encarnados ¿qué pasa hijo?, se están desarrollando como niños y empiezan a ver cosas que ellos en su libre albedrío de espíritus no pidieron a Dios; sus ojos ven escándalo que no pidieron, ven los vicios, escuchan groserías que no pidieron, y todo lo prometido a Dios va cayendo en una extraña ilusión; se desvirtúa la criatura hijo —dice—, esta vida salió del libre albedrío humano, porque ellos le pidieron un libre albedrío humano y por el mismo libre albedrío humano juzga; de que el mundo está corrompido según las leyes, eso no hay vuelta que darle; porque no tiene nada de moral ya; no es como antes; antes —dice el Padre— siquiera había algo de moral en otras épocas, hijo —dice—, a medida que fue aumentando la ilusión de la vida, a través de los siglos, se fue rebajando en jerarquía la moral; fue el hombre gradualmente mostrando su cuerpo de a poquitos; más, más, más, hasta llegar al desnudo; ese rebajamiento de la moral gradualmente se paga también por segundos; la última generación paga mucho puntaje de tinieblas por inmoralidad, más que los otros; porque —dice el Padre—: El Juicio —hijo— es por sensaciones que uno vivió en la vida; el que fue alegre en la vida, tendrá Juicio alegre, el que fue egoísta en la vida, encontrará para él un Juicio egoísta; el que en la vida no dio oportunidad a nadie, que fue severo con todos, a él también no se le perdonará ni una molécula; sensación por sensación, y esto es lo más justo que existe aunque sea doloroso.

— Hermano: Una pregunta, a quiénes se refería… a que los que estén con vida, aquí en la Tierra, al Juicio Final ¿no?, ¿son los que más van a sufrir?

— ALFA Y OMEGA: No, según sus obras; porque aquí el sufrimiento es en proporción a la obra, y la obra es idea por idea, de a una por una, a partir de los doce años de edad; entonces, en el Juicio surge la Televisión Solar, una televisión que el Hijo de Dios, el Primogénito Solar, hace salir de la atmósfera; nosotros tenemos alrededor del cuerpo, —dice el Padre— un áurea que tiene 318 colores.

— Hermana: ¿Todos?

— ALFA Y OMEGA: Todos. 

— Hermano: ¿Cómo se ve ese áurea?

— ALFA Y OMEGA: Esa áurea…

— Hermano: ¿Todos tenemos la facultad de apreciarla?

— ALFA Y OMEGA: No, porque los pedidos no fueron iguales, unos pidieron verla, otros no verla; el que no ve, no pidió ver; pero resulta que el que pidió ver envidiará al que pidió no ver; esto se llama pedir poderes a Dios.

 

CASSETTE Nº 8

LADO B

— ALFA Y OMEGA: Porque resulta que la mayoría hizo mal uso de los poderes, y el poder se queja a Dios en el Juicio en sus leyes de poder, y el espíritu que hizo mal uso del poder, sea vidente, clarividente, adivino o lo que sea, tiene Juicio por mal uso del poder.

— Hermano: Cuando más áurea tenga, ¿es mucho más grande el hombre?

— ALFA Y OMEGA: Sí, justamente, el áurea —dice el Padre—, es como un sol microscópico; el hombre, a mayor número de reencarnaciones, se va convirtiendo en un Sol, y va brillando; porque el conocimiento, —físicamente hablando—, las ideas, brillan igual que un rubí alrededor de uno; entonces, llega un momento en que este brillo anula la carne; por eso se escribió: Débil es la carne.

— Hermano: ¿Usted tiene la facultad de ver el áurea de la gente?

— ALFA Y OMEGA: Desde niño la veo yo… el áurea.

— Hermano: ¿Está prohibido manifestarle a la persona que usted le ve, qué es lo que está leyendo o viendo en ella?

— Hermana: Hermano, por ejemplo, que cuando usted tenía una área especial, de niño; eso, digamos, la temprana, si lo puede mantener siempre o quizás, llegó a los 12 años y ya le cambia totalmente.

— ALFA Y OMEGA: Aquí hay una cosa, toda áurea se mantiene en su inocencia y su pureza, según, la vida que le dio la criatura; según la psicología diaria en su vida, según como mantuvo su inocencia en la vida; porque hay seres que nacen con hermosas áureas, y terminan en los seres mas corrompidos… osea que el áurea es proporcional a la conciencia que uno tiene en la vida de las cosas; porque el áurea va variando al ritmo de la mente; instante por instante, el áurea… no son colores fijos.

— Hermano: Cuanto más justo sea un hombre, ¿mayor debe ser su áurea diaria?

— ALFA Y OMEGA: Sí, indudablemente, porque —dice el Padre—, el áurea se va enriqueciendo con las obras buenas, con las obras mentales buenas, y se va degradando con las obras mentales malas; uno mismo se hace su magnetismo; porque las ideas que uno genera es magnetismo y… yo veo que el Padre, desde pequeño lo veo y lo cuento de la forma más natural; porque las experiencias se viven, o no se viven; veo que Él toma las ideas humanas así, en la mano, y veo como infinitas gemas, osea de todos los colores y la muestra así y brillan; hasta los soles brillan así; eso se llama en el Evangelio del Padre: La sal de la vida; porque aquí viene lo siguiente pues hermano, que como fue escrito: Que cada uno se hace su propio Cielo; el Cielo se lo hace uno partiendo por las ideas que genera en la vida; de cada idea que uno genera a diario, nace un microscópico planeta; tenemos la herencia creadora del Padre; Él crea en forma colosal arriba y nosotros en forma microscópica abajo; por eso se escribió: Lo de arriba es igual a lo de abajo; el que generó ideas malas creó sus futuros planetas infiernos, cuya filosofía de esas criaturas será la maldad; y el que generó ideas buenas, de acuerdo a la moral de Dios, creó sus futuros planetas paraísos; cuya filosofía de esas criaturas será la bondad; es otro llorar para la humanidad… que van a pensar a hacer conciencia y memoria de lo que han hecho, y según lo que han hecho, van a ir deduciendo lo que le espera en el Cosmos.

— Hermano: ¿Es normal odiar la injusticia?

— ALFA Y OMEGA: ¿Odiar?… ¿si?; el odio no lo pidió nadie; aquí hay una cosa hermano, el mal —está relacionado a la pregunta—, no lo crea el Eterno; el mal es producto de libres albedríos de hijos, que habiendo adquirido mayor jerarquía en el Cosmos, se rebelan contra Dios; tal como en la Tierra, un hijo que ha crecido le falta el respeto al padre; Lo de arriba es igual a lo de abajo; entre esos rebeldes del Cosmos está el llamado satanás; que era un ángel con inocencia igual que nosotros, que se rebeló a Dios; entonces, —dice el Padre— las tinieblas es producto de la imperfección de los hijos en el Cosmos; las tinieblas no tienen límites, ni la Luz tiene límites; porque nada tiene límite en lo de Dios; entonces, cuando los espíritus humanos pidieron la vida humana, pidieron conocer el bien y el mal, y oponerle resistencia mental al mal, para no violar la Ley del bien.

— Hermano: ¿Qué compensación uno tiene en la vida, eh… cuando se opone al mal?

— ALFA Y OMEGA: ¡Ah!, se gana puntaje de Luz de resistencia al mal, y eso es por segundos; cada segundo equivale a ganarse un punto de Luz; porque el Juicio de Dios es por segundo-molécula de lo que se hizo en la vida; un segundo de bondad equivale a ganarse un punto de Luz, y un punto de Luz equivale a ganarse una existencia; y un segundo de maldad, equivale a ganarse un punto de tinieblas, y un punto de tinieblas equivale a vivir una existencia fuera del Reino de los Cielos; ¿A qué se debe esto? a que a la criatura se le enseñó que lo de Dios no tenía límite, que era infinito; por un microscópico esfuerzo mental, menos de un segundo, Él le ofrece vidas; otro llorar para la humanidad; lo de Él no tiene límite; muchos dirán: ¡Excesivo!; no es excesivo, se le enseñó que el Eterno era infinito, que no tiene límite; y la criatura humana lo sabía cuando salió del Macrocosmos —dice el Padre—: Sabía que su Creador no tenía límite; así que no es excesivo, es Ley del Eterno.

— Hermano: ¿Cuál sería entonces la planificación ideal de vida?

— ALFA Y OMEGA: ¡Ah!, para que fuera una vida ideal, nosotros no teníamos que haber conocido este sistema de vida egoísta, de ninguna manera; el drama comenzó —dice el Padre—, hace siglos, porque esto viene por herencia.

— Hermano: Pero, esto es una herencia que hemos recibido nosotros…

— ALFA Y OMEGA: Sí, viene por herencia.

— Hermana: Se tiene que pagar por los otros.

— ALFA Y OMEGA: Sí, aquí hay una cosa, que los que crearon el sistema de vida éste, siglos atrás, no tomaron en cuenta a Dios para nada y comenzó el drama humano; porque cayó en el egoísmo y en la desigualdad; si ellos, —dice el Padre—: El mundo va a conocer a estos seres en la Televisión Solar quienes son; son de otras épocas del hombre; entonces, si ellos hubiesen tomado en cuenta al Eterno, nosotros estaríamos viviendo otra psicología; tendríamos otro tratamiento, seríamos más cósmicos; y sería un mundo un poco más justo; porque tendría la influencia de lo de Dios y de su amor, tendrían otra psicología; entonces, los que crearon el sistema de vida se desentendieron de las cosas de Dios, de sus Leyes; si se le enseñó —dice el Padre— a todo el planeta, que lo de Dios estaba por sobre todas las cosas, está por sobre todo sistema de vida; lo que deberían haber hecho esos seres, haber dicho: Vamos a crear un sistema de vida, veamos que dicen las Leyes del Eterno de lo que vamos a hacer, porque el pueblo cree en un Dios y nosotros también debemos creer; pero fue a la inversa, ellos no creen en el Evangelio; aquí dice: No robarás, este sistema tiene una especie de robo, porque parece que unos tienen más, otros tienen menos; estamos partiendo mal, este sistema no sirve; veamos viendo, sólo satanás divide, y nosotros estamos dividiendo en naciones; estamos mal; pero no lo consultaron para nada y se perpetuó la división como algo legalizado; en el Juicio que viene, le va hacer ver a los hombres que crearon este sistema, que lo que ellos creían legalizado, jamás lo fue; y —dice el Padre— en todo planeta, cuando sus criaturas en virtud de sus libres albedríos deciden crear formas de vida, cuando no se toma en cuenta al Eterno, siempre termina en drama tarde o temprano.

— Hermano: ¿Y por qué aspiramos que el Eterno permite que se llegue a esta… a estos acontecimientos?

— ALFA Y OMEGA: Porque la criatura humana le pidió libre albedrío en la vida; le pidió él, hacer las cosas y le prometió respetar su Ley y junto con pedirle hacer las cosas, la criatura le pide tiempo, espacio, límites, filosofía, y todo se lo concedió; el Eterno se confió en los seres, aun sabiendo que los seres le iban a fallar.

— Hermano: ¿Quién escogió el tiempo?

— ALFA Y OMEGA: La misma criatura; el tiempo habla delante de Dios en sus leyes de tiempo, como habla el espíritu; cuando se pide vida, la criatura habla con todos los elementos del lejano planeta donde va a vivir; esos se llaman las Alianzas de los espíritus con los elementos, que en el Evangelio está como el Arca de las Alianzas; cuando uno pedía reencarnación, uno conversaba con el fuego, con las aguas, con la gravedad, tal como hablaba uno en presencia de Dios; esto está representado en el Sacramento Bautizo; usted sabe que el bautismo es a base de agua; el bautizo enseña que donde se hizo la molécula de agua, se hizo el hombre; en un mismo lugar, en una misma Ley, en una misma moral, en un mismo Mandamiento y un solo Dios nomás.

— Hermana: Pero en sí, ¿el bautizo, el bautismo no es limpiar al ser, del pecado original?

— ALFA Y OMEGA: Sí, el bautismo es del Reino y todo Sacramento es del Reino; pero acá hay una cosa, cuando se pidió vida al Eterno, todos pidieron los sacramentos como un algo propio; —dice el Padre— es más fácil que entre al Reino de los Cielos uno que practicó el Sacramento con otros, a uno que no lo practicó; el Sacramento se queja en el Juicio en sus leyes de sacramento, porque fue mirado en menos; el celibato no es del Reino de los Cielos, porque todos pidieron al Eterno las Leyes naturales de multiplicarse; el celibato —dice el Padre—, es una extraña costumbre salido de una extraña forma de fe llamada religión; los que prefirieron el celibato, se van con el celibato, pero no se van con Dios; los que prefirieron las leyes naturales y la procreación se van con Dios.

— Hermano: Osea, eso significa de que toda la religión católica… osea los que practican, osea los mandamaces de la religión católica, como son los sacerdotes, partiendo del papa, que se supone debe ser serios, eh… ¿no entrarán al Reino de los Cielos?

— ALFA Y OMEGA: No, por la sencilla razón que todo el Cosmos le entabla Juicio, porque el Cosmos en su libre albedrío de Cosmos —es por elementos—, porque los elementos hablan ante Dios, nada es imposible para Dios, si Él creó todo, Él hace hablar lo que desea; se quejan a Dios de que tal espíritu le puso límite a lo de Él; no quiso multiplicarse; y fuera de la Tierra el infinito le da el favor al Eterno, no se la da al espíritu microscópico.

— Hermana: Entonces, de acuerdo a Dios, está contra Dios, el control de la natalidad.

— ALFA Y OMEGA: Sí; ese… es forma de crímenes, porque… se lo voy a explicar: Cuando se pide vida al Eterno, las criaturas piden sus matrimonios, piden sus hijos; se dan la mano con los espíritus que serán sus hijos; nadie le pidió al Eterno matar el fruto, porque…

— Hermana: Yo no digo matar el fruto, sino evitar el fruto

— ALFA Y OMEGA: No, es que están relacionados.

— Hermana: Una cosa es matar y otra cosa es evitar

— ALFA Y OMEGA: No, es que se acerca a eso, el control se acerca a matar el fruto; en vez de facilitar la vida o darle más campo a la vida, más fértil; el control le viene a poner obstáculos; ese control —dice el Padre—, nadie lo pidió a Dios.

— Hermana: No, ¿usted no cree que si no hay ese determinado control, va a llegar un momento en que en la Tierra no va a haber ni alimento, ni sitio para toda la gente?

— ALFA Y OMEGA: ¡Ah!, justo, esto lo pagan los que crearon el extraño sistema de vida, porque de ellos salió la falta de alimento; el planeta no está equilibrado de acuerdo a leyes naturales; hay un grupito —dice el Padre—, que tiene tres cuartas partes de la abundancia y el resto de la humanidad se debate en un cuarto; ese cuarto es el ángulo de Cristo en el Evangelio; un círculo Omega que significa Juicio Total dividido por cuatro.

— Hermano: ¿Cuál es la solución a todo esto?

— ALFA Y OMEGA: De que… el Padre dice, que este planeta no debió de haber conocido el hambre jamás; este planeta es rico en todo; todos sabemos que este planeta es riquísimo.

— Hermana: Hay millones de vitaminas.

— ALFA Y OMEGA: Justamente, entonces, como la injusticia se fue heredando, la pobreza se fue heredando y la riqueza se fue heredando.

— Hermano: Nosotros como hombres ¿no?, no estamos entonces en condiciones de buscar la solución ideal al problema… mejor dicho el camino ideal.

— ALFA Y OMEGA: Es que aquí hay una cosa, que los hombres —dice el Padre—, se durmieron a través de las generaciones, por eso se escribió: Todo espíritu duerme en la vida; lo que ahora esta generación defiende, debió haber sido defendido muchas generaciones atrás.

— Hermano: Son errores que se han cometido.

— ALFA Y OMEGA: Esta generación se lleva encima, todo el peso de los que debieron haberlo hecho la otra; las otras generaciones —dice el Padre Jehova—, pagan ese dormir por segundos; la igualdad debió haber sido defendida del principio; porque en el Evangelio está la igualdad; está como un ejemplo del Eterno: Todos son iguales en derechos delante de Dios, está en el Evangelio; lo que debieron haber hecho las criaturas, es haberse basado en el Evangelio de haber defendido en sus ideales, una psicología de igualdad imperfecta del hombre, pero imitando al Eterno; porque —dice el Padre—: Es más fácil que entre al Reino de los Cielos, uno que en la prueba de la vida imitó a Dios dentro de sus imperfecciones; eso se llama puntaje de Luz de imitación a Dios, y es un puntaje que no tiene límite en premio, porque lo de Él no tiene límite.

— Hermano: ¿Usted estaría de acuerdo, en que una persona comparta su riqueza con otra persona que no se ha sacrificado, ni se ha esforzado en la misma forma o igual que ella?

— ALFA Y OMEGA: Ahí ganaría puntaje de caridad, porque se sabe que el otro no se lo merece, pero igual le ayuda, eso es caridad, puntaje, y la caridad se premia por moléculas; el que dio un pan a otro —como ejemplo material—, ganó tantos puntos de luz como moléculas contenía el pan, entonces…

— Hermano: ¿No se estaría fomentando un vicio, digamos, a esa persona?

— ALFA Y OMEGA: Bueno, en todo caso el vicio sale de la persona mal agradecida; no sale del que hace la caridad, porque —dice el Padre—: Los que recibieron ayuda en la vida, que no se la merecían muchas veces, pero la recibieron y no supieron aprovecharla, tienen Juicio; eso se llama perder la oportunidad y la oportunidad habla delante de Dios en sus leyes de oportunidad, y la oportunidad mal entendida que no se aprovechó, la oportunidad se queja que fue despreciada en su ley de oportunidad; toda sensación habla en el Juicio y todo se juzga por puntitos, por moléculas-segundos; eso corresponde al Juicio que pidió la criatura humana; pidió un Juicio cuya característica era ser juzgado por sobre todas las cosas imaginables; —¿qué significa eso?—, que pidió un Juicio en que no se perdonaba nada al ser humano, ni una molécula, ni un segundo, ni una sensación; esto es en todas las cosas; este Juicio no se lo impuso el Eterno —porque Él nada impone—, este Juicio lo pidió la criatura humana y el Padre se lo concedió; porque los Juicios y sus características se piden a Dios.

— Hermana: ¿Y por qué pidieron?

— ALFA Y OMEGA: El libre albedrío humano lo pidió; el libre albedrío humano le asegura el infinito al Eterno; Padre Eterno —le dice—, yo en esta vida voy a triunfar, quiero hacer esto, esto, esto, por tu Gloria; ¿si hijo? —le dice el Eterno—, ojalá; no ve que Él lee el futuro; Él ve las cosas antes que las cosas ocurran; ese término ojalá, es común en el Padre: Ojalá —le dice—, entonces, el espíritu le promete lo uno y lo otro; entonces la criatura humana —dice el Padre—, estaba tan seguro de su triunfo en la prueba de la vida, que pidió un Juicio por sobre todas las cosas; y los espíritus —dice el Padre— insisten ante Dios ante lo que quieren conocer o desean; insistir es un derecho delante de Dios; el espíritu puede… insistirle por eternidades; los planetas envejecen, nacen nuevos planetas y sigue insistiendo el espíritu; el Eterno no se cansa jamás, porque es infinito; insisten tanto, que el Eterno le concede; entonces, —dice el Padre—: Aun sabiendo hijo, que van a caer, la experiencia tienen que pasarla, porque no entienden de otro modo.

— Hermano: Y es verdad que… tiene el concepto de espacio, tiempo y límite; ¿hay alguna fecha determinada en la cual se va a realizar este Juicio?

— ALFA Y OMEGA: Sí; escrito fue, de que el Juicio llegaba por sorpresa, como la sorpresa que causa un ladrón de noche, dice el Evangelio.

— Hermano: ¿Cómo?

— ALFA Y OMEGA: Como la sorpresa que causa un ladrón de noche; ese término equivale al sistema de vida que se dio el hombre, que creo ladrones; entonces a través de los siglos y hasta ahora la humanidad ha hecho conjetura sobre el Juicio; muchos tratan de adivinar pero no pueden; esto se debe a que el libre albedrío de Dios es impenetrable, la criatura humana pidió Juicio por sorpresa y pidió no dejarse sorprender por el Juicio.

— Hermana: ¿Osea que en realidad nadie sabe cuándo es el Juicio?

— ALFA Y OMEGA: Nadie.

— Hermano: ¿Usted cree que ya estamos viviendo el Juicio Final?

— ALFA Y OMEGA: No, aquí hay una cosa, una parte del Juicio —dice el Padre— se paga en la vida, y otra parte en el Juicio mismo; entonces, el Eterno primero extiende una Doctrina que invade toda la Tierra; tal como en el pasado extendió la Ley Mosaica y después siglos después la Doctrina Cristiana, que todavía está extendida en el planeta; ahora extiende la Tercera Doctrina, eso se llama: El Juicio Intelectual de Dios, en que explica el origen de todas las cosas; después de este Juicio viene el Juicio Físico o Solar, es un Juicio en que el Hijo de Dios —que es un hombre que le brilla el rostro igual que el Sol—, en el día del Juicio, de cada poro le sale Luz Alfa; él con su pensamiento, su carácter, su individualidad mueve la Tierra, a los elementos; cuando el Hijo de Dios se enoja ayayay…

— Hermana: ¿Eso es lo que puede causar un temblor, un terremoto?

— ALFA Y OMEGA: Sí, pero son dirigidos por mente Solar, por el Hijo de Dios, que en el Evangelio está que llegará brillante como un sol de sabiduría; significa Padre Solar, Primogénito Solar en la Trinidad del Padre Jehova.

— Hermano: Pero ese tipo de… digamos, de Juicios parciales, se supone que deben realizarse en personas que tienen un alto grado de cultura que han llegado a la perfección, digamos, de los vicios, a la perfección del robo, a la perfección de la explotación; pero si nosotros vemos, hay pueblos que son totalmente incultos en su mayoría; en ese distrito de Ancash… de Ranrairka, el 90% de esa población, que son cerca de 60,000 personas que desaparecieron, eran totalmente incultos, no sabían leer ni escribir, vivían de la agricultura.

— ALFA Y OMEGA: Se lo voy a explicar hermano lo que viene, lo que usted dice; —dice el Padre Jehova lo siguiente…

— Hermano: Porque, no cree hermano, que esta zona..

— ALFA Y OMEGA: Se lo voy a explicar, cuando se pide vida a Dios se piden leyes para cumplirlas, los primitivos que conoce el mundo pidieron leyes de primitivo; el ilustrado pidió leyes de ilustrado; toda sensación tiene ley ante el Eterno, y es mas fácil que entre al Reino de los Cielos un primitivo que nunca leyó el Evangelio, porque era primitivo; a que entre un ilustrado que sabiendo del Evangelio no lo leyó; cada uno en su ley; en el Juicio, el Juicio va a ser severísimo para los más ilustrados; a mayor educación que se dio en la vida, más exigente es el Juicio.

— Hermano: ¿Qué castigo van a recibir esas personas?

— ALFA Y OMEGA: Depende…

— Hermano: ¿Qué se supone que le va a pasar?

— ALFA Y OMEGA: Depende de lo que hicieron en la vida

— Hermano: No a las personas físicamente, sino a los espíritus de las personas…

— ALFA Y OMEGA: ¡Ah!, se lo voy a explicar.

— Hermano: Porque yo personalmente creo en los espíritus.

— ALFA Y OMEGA: ¿Sino en qué?

— Hermano: ¿Cómo?

— ALFA Y OMEGA: Cree en los espíritus.

— Hermano: Sí. Osea no el castigo de la persona física,… sino espiritual…

— ALFA Y OMEGA: Sí, espiritual; ese castigo es el más eterno, es el más duro —si se quiere—, porque el espíritu no muere, lo físico muere; tiene un límite, y lo del espíritu sigue; entonces, de acuerdo a la obra humana, —dice el Padre—, surgirán tres grupos de seres; no porque el Padre los divida; si Él jamás divide a nadie; es porque la misma humanidad se dividió de acuerdo a lo que hizo en la vida: El grupo de los Bienaventurados, el grupo de los Salvos y el grupo de los Condenados; la gran masa de la humanidad va a pertenecer al grupo de los salvos; entre los bienaventurados, están los niños, por eso se escribió: Dejad que los niños vengan a mí, porque de ellos es el Reino de los Cielos; tienen asegurado el Reino, no tienen Juicio.

— Hermano: De estos tres… qué diferencias… aquellas personas que practican el mandato de Dios, personas ya mayores de edad; me imagino que deben haber miles cientos de miles en todo el Universo, también van a ser incluidos dentro de este grupo de los bienaventurados

— ALFA Y OMEGA: Sí, porque para estar en los bienaventurados había que conservar la inocencia de niño durante la vida.

— Hermano: De lo que hicimos; ¿qué es inocencia?

— ALFA Y OMEGA: Que los ojos no hayan visto escándalo, no hayan visto desnudos, porque eso no se pidió a Dios en lo inocente; y ésto es harto difícil en los llamados adultos, del mundo del oro.

— Hermana: Usted opina que la gente… al estar en la playa en ropa de baño… eso va a juzgar Dios.

— ALFA Y OMEGA: Sí, eso es juzgado, porque la visión habla en el Juicio en sus leyes de visión

— Hermano: ¿Y el acto de bañarse de una madre con un hijo?

— ALFA Y OMEGA: También, eso se llama Juicio-escándalo, eso se paga por poros de carne exhibidos ante el mundo; ¿van comprendiendo en el grado de entendimiento; el llorar y crujir de dientes?

— Hermana: ¿Pero por qué escándalo?, escándalo es…

— ALFA Y OMEGA: No, es que hay una cosa pues hermana, cuando se pidió vida, la criatura humana le prometió al Eterno, cumplir en la vida con la más alta moral que la mente pueda imaginar; y resulta que este sistema de vida no le ofreció a las generaciones la más alta moral pues.

— Hermana: ¿Pero que hay de inmoral en eso?

— ALFA Y OMEGA: Es que las cosas se piden a Dios o no se piden…

— Hermana: Entonces también el matrimonio, sería inmoral…

— ALFA Y OMEGA: Sí y escuche bien lo que digo: Es más fácil que entre al Reino de los Cielos…

(Aquí se produce una sobregrabación en la cinta)

— ALFA Y OMEGA: El cordero de Dios, que quita los pecados del mundo, del Evangelio, el Cordero.

— Hermana: Se dice que tenemos que ponernos…

— ALFA Y OMEGA: La determinación tiene que salir de la criatura, el Padre lo anuncia como símbolo que viene al mundo; Él no obliga a nada; el que usa el símbolo de la Revelación gana puntaje de símbolo, segundo por segundo si es que lo usa; el que no lo usa no gana nada; osea que el Eterno premia las obras de la Luz por segundos, y castiga la violación cuando se violó su Ley por segundos; es igualitario en justicia, tanto para la Luz como para las tinieblas; todo es por segundos, el más microscópico esfuerzo hecho en Luz, la criatura se gana una existencia de vida; aunque sea menos de un segundo el esfuerzo; esto se debe a que lo de Dios no tiene límites, —infinito—; cuando el mundo sepa esto, va a empezar a llorar el tiempo perdido; porque ahí se fue una cantidad de segundos que le daba un puntaje para entrar al Reino; no supieron captar el infinito de Dios en la prueba de la vida; infinito quiere decir que no tiene límite; entonces, el planeta —dice el Padre— no entra al Reino por perder mucho el tiempo en la vida; si una existencia corresponde a un segundo… imagínese.

— ALFA Y OMEGA: Cuando no escribo yo converso, es así desde los siete años, entonces… y esta… —Telepatía Viviente se llama esto—, es con escenas de colores, el Padre me hace ver otros presentes del Reino; entonces, yo paso viendo más televisión del Macrocosmos, veo… en todo momento, en todo momento; entonces ya estoy acostumbrado a esto, estoy tan acostumbrado que a nadie le cuento.

— Hermano: …Pero en esos momentos usted está solo.

— ALFA Y OMEGA: En todo momento, así esté solo o esté acompañado.

— Hermana: Ahora por ejemplo puede estar mirándolo.

— ALFA Y OMEGA: Sí, eso se debe a que lo de Dios no tiene límite, pero ésto lo controla Él; entonces yo siempre lo veo a Él en todos los tamaños en el Cielo, a veces lo veo atravesando las ciudades, dando unos pasos y mirando las ciudades como quien mira con una lupa, para agrandarla; unos tamaños que atraviesan el cuerpo de las nubes, y lo veo chiquito… a veces está dentro de la taza del té.

— Hermana: ¿Y como lo ve, en que forma?

— ALFA Y OMEGA: Lo veo en la forma como Él desea dejarse ver; entonces Él cambia de vestimenta en todo momento.

— Hermana: ¿Vestido así, de blanco?

— ALFA Y OMEGA: No, hasta ahora, como se ha presentado Él, es una cosa brilloso como un sol, fuego, entonces, es un fuego que se transforma.