CONSTRUCCIÓN DE LOS PLATILLOS VOLADORES… CONT.- 

Los Padres Solares Impregnan sus Individualidades Solares, en el Metal de la Nave.- En el proceso de impregnación, cada geometría mental de cada Padre Solar, tiene la forma de Rayo Alfa; estos rayos son de colores; es un magnetismo cuya composición corresponde a los diversos colores, que cada individualidad solar, conoció en sus infinitas exsistencias; todo lo que vieron los ojos, se vuelve color y éste queda impregnado en la idea física; en esta ley todo espíritu recibe por herencia, los colores que instante por instante, le tocó experimentar, en cada una de las exsistencias que pidió a Dios; toda la experiencia mental, se vuelve magnetismo de colores; a medida que el espíritu vá sumando sus exsistencias ó reencarnaciones, su propio poder mental, se complementa en rayo de colores; Divino Padre Jehova, ¿Por qué se llama Rayo Alfa? Se llama Rayo Alfa, porque los creadores de esta clase de platillos voladores, pertenecen a los soles Alfa y Omega; sucede hijo, que cada criatura del Cosmos, casi siempre prefiere llamarse, tal como se llamaba ó se llama, su propio lugar de orígen; es una preferencia salida de sus libres albedríos; y es así, porque todos los que salieron de tal ó cual lugar de orígen, ven que su número no tiene fín; al estudiar a sus propios antepasados, y jamás encuentran al que fué primero; este misterio que no tiene fín, ocurre en cada lugar de orígen, que exsiste en el Universo Expansivo Pensante; es decir, que ni el misterio de lo que no tiene fín, es único; porque no exsiste un sólo lugar de orígen; exsisten infinitos; y cada lugar de orígen se constituye en una jerarquía de orígen; y todas a la vez, forman un solo principio; todos aspiran a ser parte, de una misma geometría viviente; es el comunismo universal de las galaxias; este deseo de pertenecer a una ley común, es innato en las criaturas; esta sensación se expresa en unos primero, y en otros después; unos la sienten en tal ó cual exsistencia y otros la sentirán en futuras exsistencias; el lograr la sensación de lo común, es el supremo triunfo del espíritu, sobre la extraña sensación del libertinaje; el libertinaje no posee filosofía alguna; es un desheredado; porque el libertinaje no es del Reino de los Cielos; es por eso que nadie pidió a Dios, ser libertino en la prueba de la vida; y te diré hijo, que es más fácil que entre al Reino de los Cielos, uno que habiendo pedido la prueba de la vida, optó por una filosofía común; a que pueda entrar uno, que optó por el libertinaje; la filosofía común, es disciplina del Reino de los Cielos; el extraño libertinaje es producto de un extraño y desconocido sistema de vida, salido de la extraña posesión del oro; el libertinaje es del planeta Tierra; es extraña y efímera costumbre de un planeta de pruebas; es un extraño complejo, que fué muy característico, en los más influenciados por el oro; la influencia de lo material, cuando se posee en demasía, desvirtúa la filosofía, que cada cual traía en sí mismo, del Reino de los Cielos; lo que se defiende deja de ser filosofía; sólo es sensación en proporción de lo que se tiene; es así que los llamados capitalistas, surgidos en el extraño mundo de las leyes extrañas del oro, fueron luchadores sólo para asegurarse de material; logrado esto, se convirtieron poco menos que en fieras; lo último significa que hasta sus propias leyes capitalistas, las sobrepasaron en inmoralidad; ciertamente que la extraña posesión, enseña una efímera enseñanza, que empequeñece el infinito del puntaje celestial; desvirtúa la propia obra, segundo por segundo; porque en todo segundo que se vive, el llamado capitalista está atrapado en el extraño magnetismo, de un presente efímero; su propio drama lo provoca la propia ilusión al oro; para tales mentes, no cuenta lo cósmico; no lo consideran como la meta suprema de sus exsistencias; es así que ningún llamado capitalista, ninguno volverá a ver, las maravillas del Cosmos; es más fácil que las vea, uno que en la prueba de la vida, opuso resistencia mental, a la extraña sensación de la posesión; en los platillos voladores, sus criaturas han vencido el extraño deseo de poseer; porque las sensaciones de los capitalistas, corresponden a evoluciones primitivas, de los mundos imperfectos; en otras futuras exsistencias, los espíritus capitalistas, tendrán otras sensaciones, que los irán alejando del extraño libertinaje individual; la prueba de la vida consistía en no dejarse sorprender por lo posesivo, para no correr el riesgo, de desvirtuar la propia filosofía pedida en el Reino de los Cielos; como nada injusto ni nada desigual, exsiste en el Reino de Dios, es que todos los espíritus humanos pidieron la igualdad; la igualdad en diferentes circunstancias; cada cual tenía que hacer su propio esfuerzo, dentro de las propias pruebas pedidas a Dios; el sistema de vida egoísta que se dieron los hombres, hizo que este esfuerzo por lo igualitario, costara mucho más; la desconfianza que caracterizó al extraño sistema de vida, surgido de las extrañas leyes del oro, alejó a sus criaturas de la sencillez; en los platillos voladores, sus criaturas son de una sencillez y humildad, que maravilla; porque ellos ya sobrepasaron sus propias debilidades; las leyes por las cuales ellos continúan perfeccionándose, no pertenecen a la evolución imperfecta de la humanidad; el todo sobre el todo de ellos, a logrado penetrar cierto grado de entendimiento con la materia; al decirte hijo, cierto grado de entendimiento, quiero decirte que todo grado de penetración y entendimiento con la materia, constituye jerarquía de Verbo; el poder que se posee, conoce parte de la verdad; sólo Dios conoce todo; lo de Dios no tiene ni principio ni fín; y ellos lo saben, como lo debe saber también el género humano; mientras mayor es el poder jerárquico de cada uno de ellos, mayor es también la humildad y la sencillez de sus individualidades; ocurre todo lo contrario, de lo que sucede en la Tierra; en este planeta de pruebas, la mayoría de los que más saben, caen en extraños orgullos, que ni ellos pidieron en el Reino de los Cielos; los que sabiendo más que otros, en la prueba de la vida, y fueron creídos y orgullosos, mal ejemplo dieron de su propio verbo humano; a los tales se les descontará segundo por segundo, de todo el tiempo, en que se dejaron influenciar por el extraño orgullo; no había ningún derecho a que los orgullosos, destilaran su veneno sobre los demás; haciendo de la prueba de la vida, un drama amargo que no debió de haber exsistido nunca; Divino Padre Jehova, ¿Cuál es la equivalencia de un segundo de orgullo, en tu divina justicia? Su equivalencia está relacionada con el infinito de Dios; por cada segundo vivido en extraño orgullo, su autor tiene que volver a vivir, una exsistencia fuera del Reino de los Cielos; por cada segundo vivido en experiencia planetaria, sea en el bién ó en el mal, el divino Padre Jehova ofrece exsistencias completas; esto corresponde al infinito de Dios; corresponde a lo que no tiene límites; a la humanidad se le advirtió que Dios era infinito; el Eterno premia ó castiga, partiendo desde el más microscópico esfuerzo mental de sus criaturas; en los platillos voladores saben de esta ley, propia del Creador de todas las cosas; ellos ven al Eterno y conversan con Él; y las maneras de manifestarse de Dios, no tienen límites; y sucede que a todos sorprende, en sus infinitas maneras de presentarse; la repetición en el divino Padre, tienen variedad infinita; en los platillos voladores se le recibe tal como se le recibe en infinitos planetas-paraísos; el divino Padre Jehova observa toda creación de platillo volador; tal como observa las infinitas creaciones de infinitas clases de planetas; entre los cuales se encuentran los planetas tierras; el Creador observa en todo instante, lo que sucede en cualquier punto del universo; es así que el divino Padre observa y analiza las impregnaciones de las individualidades de los Padres Solares, cuando éstos deciden crear naves celestiales; el hecho de emplear a la propia individualidad en la construcción de un vehículo, hace que la propia herencia se materialice; y al materializarse extiende su propio reino filosófico; la impregnación de la individualidad solar, cumple leyes tan expansivas, que nunca las criaturas del microcosmo, logran con sus microscópicas ciencias, dar alcance al límite de lo que crean las criaturas del Macrocosmo; sólo el divino Padre Jehova todo lo sabe; la impregnación es el nacimiento de nuevas moléculas que forman un todo llamado platillo volador; en estas creaciones solares el todo creado es viviente y reconocible; cada molécula de cada platillo volador, tiene conciencia de sí misma, en sus leyes de moléculas; y las moléculas vivientes se remontan a sus propios lugares de orígenes; ven y observan a sus creadores en sus quehaceres cósmicos; y están prestos en todo instante, a ser llamados por telepatía viviente, por parte de sus creadores solares; tales comunicaciones telepáticas, son instantáneas como lo es la velocidad del rayo; y en sus mentes se ven escenas de colores; ven a quien los llama por telepatía; estas escenas de colores tienen cierto parecido a los sueños de la experiencia humana; sólo que en los que poseen la telepatía viviente, las escenas ocurren estando despiertos y en todos los instantes; tal como la vives tú hijo; en los platillos voladores sus tripulantes crean otras creaciones, con las moléculas mismas del material de la nave; el principio ó reencarnación molecular, es un magnetismo calorífico entre idea solar y libre albedrío viviente de querer llegar a ser molécula; tal como ciertos espíritus pensantes, decidieron conocer la forma de vida humana; este principio ocurre en la impregnación ó reencarnación de moléculas por atracción de magnetismo solar; el divino proceso se reduce a calorías que se materializan ó a condensación del calor; el principio molecular de la impregnación está en que la caloría de la individualidad solar, hace madurar en forma instantánea, a las calorías de los espíritus pensantes ó querubínes, que desean experimentar la reencarnación de molécula; la causa de todo lo exsistente radica en el principio individualidad-materia; lo que se es en un tiempo dado, no será igual en otro tiempo; en la impregnación las moléculas del proceso mismo, ya exsistían como jerarquías pensantes; y todo lo que piensa en la divina creación de Dios, está siempre a la espera de algún cambio en su destino; el llegar a transformarse es para todo espíritu pensante lo más fascinante en su propio sentir; para dar satisfacción a tales sentimientos, es que el divino Creador de todas las cosas, creó la ley del nacer de nuevo; creó la reencarnación; creó la sucesión eterna de individualidades; creó la pluralidad de exsistencias en un mismo espíritu; los que en la prueba de la vida humana, sostuvieron que sólo había una sola vida, se quedarán con una sola; el divino Padre Jehova, es el primero en respetar las creencias y los ideales de sus hijos; el que niega algo, no vé ese algo; es más fácil que vea las maravillas de Dios, uno que no se puso límite así mismo, ni le puso límite al divino poder de Dios; todo divino premio salido de Dios, toma en cuenta hasta la invisible sensación que produce en sí mismo, el generar ideas mentales; la negación de la eternidad por parte de los que no creen, es el más formidable obstáculo, para poder volver a entrar al Reino de los Cielos; la negación misma se vuelve viviente, en los divinos juicios de Dios; y la negación cobra la palabra, a los espíritus que se sirvieron de ella, durante la prueba de la vida; es más fácil que no sea reclamado por parte de la extraña negación, uno que jamás pensó en negar; uno que ni pensó en ella; en el llorar y crujir de dientes que se cierne sobre el mundo de la prueba, millones de seres humanos gemirán por haber negado lo que siempre exsistió; lo que siempre exsistió, también niega a su negador; el Hijo de Dios al demostrar que la materia posee vida, dá principio en millones de mentes, un inmenso y conmovedor llorar; es el despertar de las leyes de un Nuevo Mundo; en los platillos voladores saben de los que se tomaron el extraño libertinaje de negar, sin conocerlo todo; sus nombres están escritos en los registros de los platillos voladores; el mundo de la prueba conocerá los nombres y a las personas que negaron, en la television solar; que corresponde al Libro de la Vida, en el divino Evangelio del Padre Jehova; la verguenza más grande, les espera a los que se tomaron el extraño libertinaje, de ponerle límite a Dios; este mismo extraño límite, provoca la más grande tragedia, en los negadores del infinito de Dios; por culpa de este extraño magnetismo de las tinieblas, ellos conocerán también, espacio y tiempo limitado; recibirán lo mismo que de sus voluntades salió; la sensación de la negación, es la más amarga de las sensaciones de las tinieblas; cada espíritu que negó, lo paga segundo por segundo, molécula por molécula, idea por idea; porque ni ellos mismos pidieron a Dios, negarle su divina gloria, durante la prueba de la vida; lo que no se pide en el Reino, y se cumple lo contrario en lejanos planetas de pruebas, dá lugar a descuentos en los divinos juicios finales; es más fácil que vuelva a entrar al Reino de los Cielos, el que fué riguroso y disciplinado, para con lo que él mismo pidió en el Reino del Padre; a que pueda entrar, uno que cayó en extraño dormir y en extraño y desconocido libertinaje; en los platillos voladores sus criaturas solares, estudian las violaciones del género humano, para con Dios; y a muchos de ellos, les trae recuerdos de cuando ellos fueron humanos, en otros planetas tierras; recuerdos que se remontan a un pasado, en que el Universo tenía otros mundos; y ellos ven con asombro, que la historia galáctica vuelve a repetirse; esta repetición es infinita porque lo salido de Dios, no tiene límites; y al estudiar las sensaciones de tinieblas en los seres humanos, indagan la cualidad y la calidad de las mismas; indagan su procedencia y su lugar de orígen; indagan las pasadas reencarnaciones, de los espíritus influenciados por el mal; porque de lejanas galaxias, los espíritus pensantes, traen extrañas herencias, que en todos los casos, prometen a Dios, superarlas en pruebas de vidas planetarias; la herencia del mal, es extraño producto de influencias que los espíritus recogen, en su paso por los planetas de las tinieblas; el espíritu se abre camino por esfuerzo propio, hacia la Luz; en gran medida la experiencia de conocer lo que no conoce, compromete a todo espíritu con influencias de las tinieblas; y es el mismo espíritu el que tiene que hacer esfuerzos, para desprenderse de lo nocivo; el mal es relativo a la propia lucha mental de cada uno, en su historial de exsistencias; esto corresponde al divino mandato que dice: Te ganarás el pan con el sudor de tu frente; la cualidad y la calidad del pan, corre por cuenta de cada uno; es la ley del mérito en los actos, que se pidió conocer a Dios; sin esfuerzo propio no hay mérito propio; las experiencias hay que vivirlas para que las sensaciones tengan su causa, en la propia individualidad; el que no hace esfuerzos propios, nada propio tiene; y no teniendo nada propio, no posee mérito; y no poseyendo mérito, no puede entrar al Reino de los Cielos; es más fácil que entre al Reino de los Cielos, uno que se ganó su propio mérito; a que pueda entrar uno que no se lo ganó; en los platillos voladores saben los orígenes del mal de cada individualidad humana; porque el mal encarnado en la misma imperfección, del libre albedrío salió; corresponde a otros libres albedríos de otras exsistencias, que se vivieron en otros mundos; y se puede decir, que el mal es producto del mal uso del libre albedrío, por parte del espíritu; Divino Padre Jehova, ¿Los libres albedríos que correspondieron a otras exsistencias ya pasadas, es el mismo de ahora? No hijo; porque los libres albedríos que no conoce el espíritu, lo pide a Dios conocerlo; tal como se pide tal ó cual forma de vida, porque no se conoce, así también se piden los libres albedríos; y toda sensación del todo sobre el todo de la individualidad, se pidió a Dios, porque no se conocía; es por esto es que se escribió: La prueba de la vida; átomo por átomo, nadie conocía nada; en los platillos voladores sus tripulantes llevan una minuciosa cuenta, del número de átomos y moléculas de cada cuerpo humano y de todas las criaturas de la naturaleza; cada átomo y cada molécula, hablarán en el divino Juicio Final; el que todo lo microscópico hable, se debe a que la criatura humana, pidió a Dios, ser juzjada por sobre todas las cosas; en los divinos juicios de Dios, participa su Universo Viviente; materia y espíritu se expresan en sus respectivas leyes; porque nadie es menos delante de Dios; este divino derecho cuando se manifiesta en los planetas de pruebas como lo es la Tierra, provoca siempre la más grande Revolución en el respectivo planeta; incrédulos y negadores, son los primeros en pensar en el suicidio, cuando ven por sus propios ojos, lo que jamás nunca imaginaron ver; tales limitados y acomplejados, se esconderán de la divina presencia del Hijo de Dios; por temor a que el Hijo Primogénito, les lea sus mentes; el que nada negó ni nada ridiculizó en la prueba de la vida, de nada se ocultará; son los sencillos y humildes de corazón; cuyo grupo lo encabezan los niños, los bienaventurados del planeta; los niños de hasta doce años de edad, son los únicos que no tienen juicio por parte de Dios; tal como fué anunciado en el divino Evangelio de Dios; por lo tanto es más fácil que entre al Reino de los Cielos, un niño; a que pueda entrar un llamado adulto de la prueba de la vida; se acerca el instante en que los niños-genios se hagan cargo de los destinos de la Tierra; porque todo bienaventurado posee derechos tanto arriba como abajo; tanto en el Reino de los Cielos, como en los lejanos planetas de pruebas; la psicología de los niños unificará al mundo de la prueba; la inocencia logrará, lo que nunca a través de los siglos, lograron los llamados adultos; lo supremo sale de la inocencia; tal como los poderes del Reino, pertenecen a infinitas jerarquías de inocencias; en los platillos voladores se vive la psicología propia de los niños; tal como la vive el divino Padre Jehova, en el Reino de los Cielos; las criaturas en el Cosmos infinito, son alegres porque en todo instante, están en perpetuo contacto con el infinito; ellos ven la causa eterna, en sus propias causas individuales; ellos no tienen duda de lo que son ni de lo que serán; la humanidad tiene incertidumbre, porque en su reencarnación pidió sensaciones de prueba; las incertidumbres de la humanidad, llegan a su fín, con la llegada del conocimiento de la luz; esto es la explicación del orígen de todas las cosas; si las cosas no tienen fín, la explicación tampoco la tiene; y no teniendo fín la explicación, lo invade todo; este extraordinario fenómeno, es lo que significa la divina parábola: Por el fruto se conoce el árbol; una de las características del fruto de Dios, es que cuando se expresa en algún planeta de pruebas, lo hace sin límites; la divina influencia de Dios, jamás pasa al olvido; es más fácil que pasen al olvido lo de las criaturas que pidieron ser probados en una forma de vida; a que pueda ser olvidado el Creador de ellas; en los platillos voladores se vive la ley común en todas sus necesidades; ¿Necesidades divino Padre Jehova? Así es hijo; ellos se imponen necesidades, para ganar puntaje celestial de luz, en sus respectivas jerarquías en la perfección alcanzada; te diré hijo que la ley de las pruebas está tanto en los imperfectos como en los perfectos; esto enseña que aún siendo perfecto, no se termina de aprender; la perfección no tiene fín; ella es tan infinita, como la creación misma de Dios; es así que los tripulantes de los platillos voladores, aprenden mucho de la evolución de los hombres; aprenden en lo que ellos no conocen; este aprender es aparte de sus poderes; porque ellos siempre serán infinitamente superiores al género humano; ellos están conscientes de que cada segundo que se vive, equivale a una futura exsistencia; saben que de lo malo se gana una exsistencia en las tinieblas, dentro de un segundo de maldad; y saben que dentro de un segundo de bondad, se gana una exsistencia en un paraíso; como saben la ley de lo que les espera, es que ellos se imponen pruebas, dentro de sus pedidos de reencarnación; en la prueba de la vida, los hombres no supieron valorizar esta inmensa verdad; verdad única porque al final de la prueba de la vida, se viene a saber; es por ello que toda Escritura que ensalzaba al bién, mencionaba las virtudes; porque sólo con la práctica de las virtudes, se influenciaba con psicología de luz, a cada segundo que se vivió; instante por instante la criatura humana gana ó pierde nuevas exsistencias; la extraña holgazanería que caracterizó al extraño mundo surgido de las extrañas leyes del oro, provoca en los que la practicaron, un tremendo llorar y crujir de dientes; porque la paga se descuenta en exsistencias por segundo; ningún extraño holgazán, ninguno entrará al Reino de los Cielos ni ninguno a entrado; la pérdida de tiempo en la prueba de la vida, se paga por segundo; porque nadie pidió a Dios, ser holgazán ni perder el tiempo; porque todos los espíritus pensantes sabían la ley de lo microscópico; sabían de lo más infinitamente pequeño, que la mente pueda imaginar; sabían de la relación segundo-exsistencia; sabían que para volver a tener nueva vida, había que esforzarse en lo más microscópico; sabían que para poder ser grande en número de exsistencias, había que vencer en la más microscópica unidad de tiempo; sabían que había que vencer en lo chiquitito, para llegar a ser grande en el Reino de los Cielos; en los platillos voladores el tiempo es mirado con infinito respeto; porque sin la alianza del tiempo, nadie logra nada, en esta parte del universo; el tiempo perdido por la humanidad, es suficiente como para que la humanidad, volviera a entrar al Reino de los Cielos; es por esto es que se escribió: Todo espíritu duerme; extraño dormir con despertar triste; la realidad se impone con llorar y crujir de dientes; la prueba de la vida consistía, en crear una psicología para el diario vivir, en que no se perdiera ni un segundo siquiera; porque cada segundo vivido, está en relación directa con la obra de cada uno; es más fácil que reciba su puntaje de luz completo, en el divino juicio de Dios, uno que no desperdició ni un segundo siquiera; a que lo reciba uno que se durmió y dejó pasar ó desperdiciar tan sólo un segundo; lo microscópico adquiere proporciones é importancia colosales, en el divino juicio de Dios; porque cada segundo equivale a una futura exsistencia; nunca en la Tierra algo tan microscópico, tuvo tan infinito valor; ni nada se le igualará; lo pequeño siempre triunfa en los planetas de pruebas; la humildad siempre es engrandecida en las divinas leyes del Eterno; la humildad verdadera incluye a la materia y al espíritu; incluye al todo sobre el todo; en los platillos voladores la humildad está representada por el divino Cordero de Dios; sin la divina Ley del Cordero, nadie logra entrar al Reino de los Cielos; así lo comprobará el mundo de la prueba; el divino Cordero de Dios, provocará la más grande de las revoluciones; en los platillos voladores, se hacen los divinos preparativos para su intervención; todo lo que se negó en la prueba de la vida, participa en el divino Juicio Final; el que participe lo que se negó, es el divino triunfo de toda humildad; muchos niegan a las naves celestiales; los tales serán también negados, en los divinos acontecimientos del juicio de Dios; los negadores se ganaron su propia verguenza por adelantado; porque lo hicieron con conocimiento de causa; ellos sabían que lo de Dios es infinito; se les advirtió en las Sagradas Escrituras; por lo tanto los negadores del infinito de Dios, pecaron con conocimiento de causa; esto hace que los tales se enfrenten con la divina ira del Hijo de Dios; el mundo los maldecirá porque en la divina ira del Hijo Primogénito, se incluyen terremotos y maremotos; por culpa de los negadores, religiosos, capitalistas, fabricantes de armas, el mundo conocerá momentos de pavor, en el llorar y crujir de dientes; a los nombrados se les llamará extraños; porque lo que fueron en la prueba de la vida, ni ellos lo pidieron a Dios; nadie pide a Dios, sensaciones que perpetúan la desigualdad y la división en los planetas; los fabricantes de armas sabían, que mientras hubiera armas, el mundo de la prueba seguiría dividido; y no obstante no dejaron jamás de fabricarlas; como individuos están condenados; ellos constituyen la cabeza de la bestia; sin ellos no exsistiría la bestia; todo fabricante de armas del extraño mundo del oro, tienen tantas condenaciones, como es el número de moléculas, que contiene todo el armamento del mundo; incluyendo al armamento del pasado; del que hubo y ya no está; el llorar y crujir de dientes, lo provocan los endurecidos de la bestia; ante la divina presencia del Hijo de Dios, los fabricantes de armas, se llenarán de pavor; este pavor equivale a todo el miedo que experimentó el mundo, mientras hubo armas; mientras ellos se hicieron los sordos, cuando el mundo clamaba por la paz mundial; este pavor que experimentarán tales demonios, representará la más elevada jerarquía de pavor, que se conocerá durante el llorar y crujir de dientes, que se acerca a este mundo; los fabricantes de armas, sostenían y mantenían a la bestia; estos demonios venidos de galaxias de tinieblas y que pidieron a Dios, conocer un mundo de la luz, traicionaron a las leyes humanas y a las leyes divinas; porque nadie pide a Dios, violar sus propias promesas; de verdad te digo hijo, que todo fabricante de armas, será declarado un ente maldito por el Hijo de Dios; así ocurre siempre cuando en infinitos planetas de pruebas, ciertos individuos se toman el extraño libertinaje, de fabricar armas; en la television solar, el mundo de la prueba, los conocerá a todos; a ellos y a sus familias; porque en todo juicio a la individualidad, se incluye a la herencia de hasta la cuarta generación; sólo los niños de hasta los doce años de edad, están libres de todo juicio; porque ellos son bienaventurados; en los platillos voladores se tiene una cuenta minuciosa, de todos los fabricantes de armas, del mundo de la prueba; sobre tales demonios se hará uno de los más grandes escarmientos, de que haya memoria en la historia de la Tierra; ni antes ni después, se conocerá escarmiento mayor; el pavor de los fabricantes de armas, se deberá a que el Hijo de Dios, los perseguirá con movimientos sísmicos; el Hijo Primogénito tendrá poder ilimitado sobre todos los elementos de la naturaleza; la tierra, los vientos, los océanos, el fuego le obedecerán; en el llorar y crujir de dientes, serán los culpables de tal ó cual ley, los que precipitarán el enojo divino del Hijo de Dios; no serán los inocentes ni mucho menos los niños los bienaventurados; todas las violaciones de la humanidad, se harán sentir en un tremendo llorar y crujir de dientes; exsiste una equivalencia igualitaria, entre las sensaciones que se vivieron mientras la individualidad hacía el mal, y las sensaciones que se sentirán en el llorar y crujir de dientes; la paga ó descuento es molécula por molécula; por cada molécula de violación a la ley de Dios, se descuenta otra molécula, de la felicidad de que es poseedor tal ó cual espíritu; esto es lo que equivale a ojo por ojo y diente por diente; el premio de la luz, también es por molécula; por una molécula de bondad, se recibe una molécula de luz; y una molécula de luz, tiene la equivalencia de una futura exsistencia ganada; el bién produce exsistencias para el espíritu que cultivó el bién; el mal reduce ó disminuye el número de exsistencias de luz, que tal ó cual espíritu, podría haber ganado; la prueba de la vida, era un dar y un quitar, que estaba dentro de sí mismo; si cada uno es juzjado por su propia obra, en la prueba de la vida, es que de cada uno salió su futuro destino; el mundo de la prueba enfrentará un llorar y crujir de dientes, porque su obra individual, no fué una de las mejores; porque el planeta Tierra, tuvo la desgracia de conocer un extraño y desconocido sistema de vida, que ninguno de los de la Tierra, ninguno pidió a Dios; si los seres humanos no hubiesen conocido el extraño capitalismo, ninguno tendría que enfrentar un divino Juicio; porque cada criatura humana, sería poseedora de otras costumbres de otra psicología en su diario vivir; los ideales humanos tendrían un glorioso destino, sin tener que pasar un llorar y crujir de dientes; la tragedia de la humanidad la constituye su propio sistema de vida; que por desgracia sus creadores, son los que menos saben de lo de Dios; más saben de la astucia y de las leyes del oro; más saben de poseer, que de como entrar al Reino de los Cielos; por culpa de un grupo de comerciantes, que obligó a todo un planeta, a vivir en una extraña forma de vida, es que ningún humano vuelve a entrar al Reino de los Cielos; es más fácil que entre al Reino, uno que no conoció a tales comerciantes; a que pueda entrar, uno que tuvo la desdicha de conocerlos; en los platillos voladores observan a estos comerciantes en todo instante; porque poquísimo les queda; los más engrandecidos y los más influyentes, del extraño sistema de vida surgido de las extrañas leyes del oro, están señalados en los registros solares de los platillos voladores; porque sobre ellos se descargará primero, la divina ira del Hijo de Dios; los tripulantes solares de acuerdo a sus jerarquías solares, ellos profundizan el futuro; ellos llegan a saber y antes que ocurra, los futuros enojos del Hijo de Dios; y por quien y para quien, surgió la causa de tales enojos; ellos ven el futuro en profundidad de ciencia y su relación con los elementos vivientes, con los que actuará el Hijo de Dios; la ciencia de ellos constituye un entendimiento entre inteligencia solar y materia; en ellos todo deseo se vuelve divino mandato, que queda escrito en el Macrocosmo llamado Reino de los Cielos; mientras más elevada es la jerarquía en cada tripulante, mayor es su conocimiento con respecto al futuro; más comprende las futuras actuaciones del Hijo de Dios; es la potestad de los Padres Solares, Trinidades solares en el divino Padre Jehova; una divina y eterna subordinación amorosa, que conduce a creaciones sin fín de todas clases de universos, que la mente humana pueda imaginar; ellos saben que se aproxima una tragedia para el planeta de pruebas, llamado Tierra; ellos saben que se aproxima un divino juicio planetario; y ellos ven los hechos y acontecimientos de este futuro y cercano juicio, en la television solar del futuro; ellos poseen television del pasado, presente y futuro; para ellos los sucesos son leyes consumadas, aunque aún en el instante dado, no ocurran tales sucesos; el Hijo Primogénito mandará por divina telepatía viviente a flotas completas de platillos voladores; es la Gloria y la Majestad hecha poder cósmico, en su divina Primogenitura; y todo ojo le verá dando divinas órdenes, a las naves que por siglos fueron anunciadas en el divino Evangelio de Dios; en los platillos voladores saben que los malos del planeta, son los más influenciados por el oro; ellos desde los platillos voladores leen las mentes; saben cada propósito en cada instante que transcurre; en todo momento desde que la Tierra principió como la cabecita de un alfiler, ellos todo lo saben; es la espera solar por un mundo que pidió un tiempo planetario de pruebas; para los platillos voladores, los siglos transcurridos en la Tierra, representan sólo un momento en sus tiempos eternos; es por esto que ellos dejan pasar el tiempo; cumplen ley evolutiva en jerarquía mayor a la del planeta Tierra; la otra ley por la cual no se comunican en forma masiva con la Tierra, es el respeto al tiempo de pruebas, que las criaturas humanas pidieron en el Reino de los Cielos; ellos no desean ser perturbadores de los pedidos hechos a Dios; porque de lo contrario, correrían el riesgo de ser enjuiciados, por algo que ellos hicieron en determinado planeta, y que no pidieron en el Reino de los Cielos; nadie se manda sólo en su destino pedido a Dios; toda intervención en los lejanos planetas, tiene que estar escrita en el Reino de los Cielos; lo último significa que fué pedida en el Reino de Dios; lo que se hace en lejanos planetas, sin el divino permiso, se le llama extraño al Reino de los Cielos; y todo lo extraño ocurrido, dá lugar a un divino juicio por parte del divino Creador de todas las cosas.- 

ALFA Y OMEGA.-