DIVINO ORÍGEN DE LOS TIEMPOS; SU RELACIÓN CON LA MATERIA; LOS PLANETAS MADURAN CON TIEMPO CELESTIAL Y TERMINAN EN TIEMPO MATERIAL; PRIMER TIEMPO, SEGUNDO TIEMPO; TODO TIEMPO SALE DEL PADRE Y VUELVE AL PADRE.-
Sí hijito; te dictaré un divino tema que a causado mucha discución en tu mundo; los hombres buscan el orígen de todo; más, se olvidan del Creador del orígen; si tu divino Padre Jehova está en todas partes, también está en todo orígen; el término está en todas partes, es muy relativo en las criaturas de la Tierra; porque no se esfuerzan ni con la imaginación, el divino poder del Padre; es más cómodo para estos espíritus, no preocuparse; no buscan; es por eso que no encuentran; los que se preocupan, es un reducido número; y como tales serán premiados; porque vuestro Creador se conmueve; como os conmovís vosotros; lo de arriba es igual a lo de abajo; porque todos tuvieron un mismo principio; un principio que tiene en su gérmen la variedad de su futuro; contiene sus futuras formas geométricas; y también contiene los tiempos que corresponden a esas formas geométricas; la materia nace con el tiempo; el tiempo es un suspenso viviente; es una virtud como todas las demás; este suspenso, sale del magnetismo divino de vuestro Creador; es una infinita componente de su libre albedrío; exsistirá tiempo y materia, mientras exsista su Creador; en todos los instantes de cálculo mental, están naciendo nuevos tiempos; tiempos salidos de las mismas ideas de las criaturas pensantes; pues no exsiste idea, que no necesite idea; la idea del tiempo; la herencia del Padre es la idea viviente; cuando él dijo: Hágase la Luz y la Luz fué hecha, fué una idea divina-mental; la mayor de todas; la única; la eterna; porque de esa divina idea, nació el Universo Expansivo Pensante; que aún sigue expandiéndose; y seguirá por toda eternidad; los hijos heredan lo que es del Padre; sus propias ideas, generan sus propios tiempos; como generan su propia filosofía viviente; porque las ideas salen de criaturas vivas; escrito fué que cada uno se hace su propio cielo; sus propios mundos; sus propios futuros tiempos; y las filosofías de sus propios mundos; cada cual es responsable de su propia eternidad; es por eso que fué enseñado que la eternidad está dentro de vosotros mismos; una eternidad que es una con la otra; la otra eternidad es la de vuestro propio orígen; que os fué dado en los lejanos soles Alfa y Omega; de la galaxia Trino; la misma galaxia que ocupa vuestro planeta Tierra; Trino significa la Trinidad en tres líneas magnéticas solares; todos los mundos y soles de la galaxia Trino, nacieron de tres líneas magnéticas; cuyo símbolo es el triángulo celeste; el color celeste representa el tiempo celeste; un segundo celeste corresponde a un siglo terrestre; de donde salísteis es el Macrocosmo; allí todo es gigantesco; y se os enseñó como Reino de los Cielos; y donde estáis ahora, es el microcosmo; donde todo es microscópico; y se os enseñó que: De polvo eres y al polvo volverás; quiere decir que vuestro mundo pertenece a la categoría de mundo-polvo; pues mirado desde el Macrocosmo, se vé como un polvito; y termina por desaparecer.-
Sí hijito; sé que estás pensando en la injusticia que experimentas en tu trabajo; no hay injusticia que no tenga su tiempo; y su propio juicio; toda injusticia cometida estalla en llanto cuando el espíritu reconoce la llegada de una Revelación; porque, Revelaciones divinas, no hay todos los días; esto contribuye que toda Doctrina del Padre, provoque sorpresa al mundo donde llega; siempre ocurre igual; siendo infinito vuestro Creador como se os enseñó, en todo instante y en todos los tiempos, están llegando divinas Doctrinas a infinitos planetas; la Tierra no es la única; porque de todo hay en el rebaño del Señor; ese todo no tiene límite en nada; y ese todo en todos los instantes de todos los tiempos, conocidos y desconocidos, se está expanpandiendo; porque lleva en sí mismo, la fuerza cósmica de la expansión universal; todo crecimiento que ocurre en el Universo, su fuerza está en el mismo Universo; el Universo que os rodea, es como una semilla que se multiplica así misma; y jamás dejará de hacerlo; todo sale del Padre; y todo vuelve al Padre; todo se vuelve relativo y cambiante; porque todo nace de nuevo; materia y espíritu son una misma cosa; y se manifiestan en diferentes libres albedríos; ambos se alternan en la eternidad; el espíritu es materia, y la materia espíritu; vuestra exsistencia es una divina alianza entre ambas; porque así lo pedísteis en el Reino de los Cielos; vuestra exsistencia es una entre infinitas otras; porque de todo hay en el rebaño del Eterno; cuando observáis el cielo estrellado, ¿no os dáis cuenta que vosotros pisáis uno de esos mundos? ¿y no os viene a la mente que en esos mundos, hay otros que los pisan? ¿que entendéis por la divina parábola que dice: Muchas moradas tiene mi Padre? las moradas son los planetas; vuestro planeta Tierra, ¿no es acaso una morada? y si vuestro microscópico planeta es una morada ¿por qué dudáis de las otras? sé que os turbáis; porque vuestro conocimiento también es microscópico; razón suficiente para que seáis humildes; y sublime razón para que busquéis la verdad; ¿no se os enseñó que el que busca encuentra? si durante la vida que escogísteis fuísteis mundanos, nunca llegaréis a nada; mundano es aquélla vida que alejándose de mis divinos Mandamientos, vivió de una ilusión; vivió de un camino escogido y fácil; una vida que trató de arreglar sus leyes vivientes, con la ciencia del bién; conocida por dinero; todo espíritu mundano, nada vale en el Reino de los Cielos; pues allí sólo es grande el conocimiento y la humildad; allí se desconoce el dinero; se desconoce la posesión; se desconoce la palabra más egoísta de vuestro mundo: Esto es mío; porque tal expresión es propia de espíritus, que recién están sintiendo las primeras sensaciones de la vida; están aún impregnadas de tinieblas; la posesión material es una de ellas; es una ilusión que pedísteis y os pone a pruebas; puesto que ningún gramo ni ningún centavo de vuestro mundo de la ilusión, os lleváis al Reino de los Cielos; lo que pedísteis os entretiene; esa fué y es la suprema prueba en toda vida humana; sea cual sea la individualidad pedida; y a todos se os concedió; todo cuanto estáis pasando en vuestra vida, lo pedísteis; segundo por segundo; y milímetro por milímetro; gramo por gramo; y todo lo microscópico que vuestra mente pueda imaginar; todo absolutamente todo lo pedísteis y se os concedió; lo que no se os concedió y tampoco lo pedísteis, fué violar mis divinos Mandamientos; porque con ello violáis al mismo Padre; todos vosotros monitos humanos, prometísteis ser humildes por sobre todas las cosas pedidas; la Humildad es el mismo Padre; de todas las divinas virtudes, es la preferida; porque vuestro Creador tiene un divino libre albedrío como lo tenéis vososotros; lo de arriba es igual a lo de abajo; todo lo que vosotros tenéis en forma microscópica, lo posee el Padre en forma gigantesca e infinita; ¿No sabéis acaso que toda herencia se transmite? ¿no ocurre igual en los padres terrenales, con respecto a sus hijos? ciertamente lo sabéis; pero nunca os habéis preocupados; porque sóis mundanos; todo abandono mental es juzjado en esta divina Doctrina; debéis pagar segundo por segundo vuestra pereza mental; porque es pérdida de tiempo y de elementos vivientes; que pidieron en la alianza entre materia y espíritu de vuestro pedido de vida, cumplir también con la Moral viviente del divino Padre; y enseñada en los divinos Mandamientos; porque así lo pedísteis; y así se os concedió; estos elementos vivientes, son las 318 virtudes conque venísteis a la vida; el número 318 es el número de vuestra Justicia celestial; porque toda creación salida del Padre, es divino cálculo numeral viviente; no es como vuestras matemáticas; que son producto de la inteligencia humana; la cual es producto del divino cálculo mental del Padre; vuestra inteligencia es un microscópico fuego salido del fuego del Padre; vuestro microscópico fuego mental, es expansivo; como lo es el Universo que os rodea; lo de arriba es igual a lo de abajo; esta expansión, la transmitís a vuestros hijos; y éstos a los suyos; porque toda la escencia de las leyes de materia y espíritu, están contenidas en lo que vosotros llamáis ideas; vuestras ideas, son vuestro propio destino en toda eternida; de ellas sale vuestro futuro tiempo; cuando pedís probar vida en otros mundos; porque vuestras ideas son tan expansivas, como la eternidad misma; más aún: Ellas contienen vuestra eternidad viviente; vuestras ideas son tan microscópicas, que sólo las sentís y no las véis; toda idea viaja físicamente al Cosmos; la distancia que recorren es abismante; pues viajan a la misma velocidad de la mente; de la cual salieron; jamás podréis calcular tal distancia; vuestros cálculos son microscópicos; hay que nacer de nuevo, para ver ocasionalmente las ideas en viaje por el Cosmos; aprovechando el íntervalo en que vuestro espíritu es libre; sin la envoltura de carne; en espera de una nueva envoltura; quien no naciere de nuevo, no puede ver las maravillas del Cielo; cuando vuestro espíritu es libre, también están libres los poderes del espíritu; pues no tienen ligaduras; no están encerrados; como cuando estaba momentáneamente encerrado en una envoltura de carne; toda idea es una microscópica alianza entre materia y espíritu de un futuro mundo; cuando es idea flotando en el espacio, es microscópica; empieza a madurar mientras viaja; recibiendo en su infinito recorrido, influencias estelares; líneas magnéticas salidas de colosales soles, tratan de influenciar en ella; todo se hace por atracción amorosa; por divina alianzas; toda intención salida de los soles vivientes, es juzjada en el Reino de los Cielos; el divino Padre Jehova está en todas partes; tanto arriba como abajo; esta divina Revelación en que un colosal planeta salió de una microscópica idea, fué enseñada al mundo hace ya muchos siglos; la divina parábola lo dice: Hay que ser chiquitito y humilde, para ser grande en el Reino de los Cielos; esta divina parábola es para todos; está en todos; en la materia y en el espíritu; porque vuestro Creador está en todas partes; y nadie es menos ante Él; ni la materia ni el espíritu; pues para el Creador del Universo, son una misma cosa; salidas de un mismo Padre; cumplen iguales y a la vez diferentes leyes; la igualdad está en la causa de orígen; y la diferencia está en la relatividad de las leyes, que forman la filosofía viviente que pidieron; y que se cumplen en infinitos mundos del espacio; la materia y el espíritu son desiguales porque así lo pidieron; en sus respectivas leyes; todo pedido tanto de la materia como del espíritu, se hace en estado viviente; el divino Padre no trata con muertos; trata con con seres vivos que piden pasar por la experiencia de la transformación; que vosotros los terrenales llamáis muerte; vuestra muerte es el cese de toda vida; en vuestra dimensión; lo que vuestros ojos no ven, es lo microscópico; no ven la salida del espíritu; porque así lo pedísteis en la prueba de vida que escogísteis; vuestro espíritu se reduce a lo más chiquitito y humilde, que vuestra mente pueda imaginar; y se reduce al grado que ni vuestros propios ojos de carne, pueden ver la partida de un espíritu; así lo pedísteis en el Reino de los Cielos; y se os concedió; este divino pedido es una gloria y leyenda viviente en el Reino; todos rivalizan por ser los más microscópicos ante el divino Padre; porque su divina complacencia está en los humildes; lo microscópico es alegría; es inocencia y es grande en el Reino de los Cielos; donde todo es colosal; y donde todos viven la alegría eterna de niños; una alegría que por su inocencia y su sabiduría, sólo la tienen los niños de vuestro mundo; todo niño posee sabiduría adormecida; la alegría de vuestro mundo, es alegría con violación; porque estáis saturados de interés e hipocrecía; y no entrásteis a vuestro cuerpo, ni hipócrita ni interesado; entrásteis en estado inocente; aparte del destino que escogísteis; vuestro dolor espíritual, es no haber podido conservar esa misma inocencia; lo que os costará muy caro; porque quien esté sucio de pecado e hipocrecía, no puede entrar al Reino de los Cielos; si en vuestro planeta no hubiesen inventado eso que llamáis dinero, estad seguros que entraríais al Reino de los Cielos; ese demonio que divide a los rebaños en ricos y pobres, es el culpable de que no entréis en mi divina Gloria; por causa del dinero tenéis deudas espírituales; y no hay deuda que no tenga su maldita influencia; se os dijo en el Reino de los Cielos, del peligro que encerraba el llamado dinero; y vosotros espíritus humanos, que no lo conocíais, pedísteis conocerlo; y prometísteis no entrar en alianzas con él; se os concedió; porque todo espíritu es probado en lo que pide; y estad seguros hijos del mundo, que ni Juicio Final habríais tenido; si no hubiéseis conocido a este corruptor llamado dinero; todos vosotros estáis corrompidos; porque todo lo medís con el metro del oro; así como medísteis según vuestros intereses terrenales, así seréis medidos; tanto arriba como abajo; con la vara que mides, serás medido; quiere decir que así como acaparásteis, así tendréis que entregar; nada hay que haya salido de vosotros, que no sea juzjado; la caída del materialismo ambicioso y explotador, comienza con esta Doctrina; la Doctrina del Cordero de Dios, derrotará una vez más, al demonio; tal como lo derrotó en el pasado de la Tierra; cuando tomó la maldita forma de león faraónico; y quiso dominar al mundo, por la fuerza; esclavizándolo; el Cordero de Dios, tomó la forma de Palabra viviente; se formó la primera Doctrina en la Tierra; la Doctrina Mosáica; le sucedió la Cristiana; y ahora la del divino Cordero de Dios; Escritura Telepática que no tiene fín; porque lo de Dios no la tiene; la divina telepatía ha sido siempre, el divino medio de comunicación del Padre con sus profetas; es ésta, una de las más fascinantes revelaciones; porque el mundo aprenderá y cambiará por ella; siempre a intrigado al conocimiento humano, como el Creador se vale para comunicarse con sus enviados; todo es según la evolución; para la Tierra es la Telepatía; una divina comunicación; que se lleva dentro; y brota cuando debe brotar; según la voluntad de Dios; todos sóis telepáticos; en todos está latente, la herencia del Padre; más, sólo exsiste un primero; todo tiene un principio, que en alguien recae; todos tenéis un historial; todos tenéis una antiguidad; alguien tiene que guiaros, así sucedió con las Doctrinas del pasado; y así sucede nuevamente; porque no hay profeta sin Doctrina; ni Doctrina sin profeta; la Ciencia Celeste es Ciencia del Espíritu; y todos tenéis espíritu; por lo tanto nadie estará al margen de ella; si todos tenéis un espíritu, nadie querrá que su espíritu se condene; porque nadie quiere la muerte; aún ignorando en su escencia, lo que es la muerte; toda Doctrina enviada por el Padre, siempre transforma las costumbres reinantes en los mundos; tal como sucedió en las generaciones del pasado de vuestro mundo; siempre ocurre igual; infinitos mundos reciben las doctrinas del Padre; porque nadie es desheredado; ni la materia ni el espíritu; la divina herencia estremece los sentimientos del espíritu; y mueve las entrañas de la materia; la herencia es la doctrina; materia y espíritu esperan un divino mandato; porque así lo pidieron en el Reino de los Cielos; el espíritu espera juicio; la materia espera ser mandada; tal como ocurrió en el pasado de la Tierra; la materia es tan viviente en sus propias leyes, como lo es el espíritu en las suyas; mi divino Hijo Primogénito Solar Cristo, cumplió esta divina ley; os dejó una Doctrina; para que se guiara por ella, vuestro espíritu; y demostró tener entendimiento con vuestra naturaleza; ¿No mandó los vientos? ¿no transformó el agua en vino? ¿no resucitó a Lázaro? nunca caísteis en la cuenta; porque así lo pedísteis en vuestro entendimiento; además, que nunca os preocupásteis; sabiendo que escrito fué, que el que busca encuentra; millones de vosotros no entraréis a mi divino Reino, por causa de vuestra indiferencia hacia lo espíritual; sólo perfeccionando vuestro conocimiento, es que se llega al Padre; no sólo de pan vive el hombre; también vive de intelectualidad; la intelectualidad es la sal de la vida; sin el pan del cuerpo, éste perece; sin producir sal de vida; la sal de vida es el complemento de toda una exsistencia; es lo aprendido en la vida y se vuelve fuego; todo fuego es producto de un conocimiento; y todo fuego es generado por cada criatura pensante; el fuego así ganado, no es el mismo en las criaturas; porque cada una tiene diferente libre albedrío; cada uno es un destino galáctico; las colosales galaxias conservan su individualidad; que empezó desde cuando eran microbios; porque nadie es grande si no a sido chico; hay que ser chiquitito y humilde, para ser grande en el Reino de los Cielos; la sal de la vida es también la misma individualidad hecha filosofía viviente; es relativa; puesto que las individualidades no son iguales; y son cambiantes en su propia desigualdad; la sal de la vida es posible gracias a las 318 virtudes del espíritu humano; gracias a sus divinas alianzas; que nacieron a la vida universal, en los lejanos soles Alfa y Omega; nacieron del fuego; porque sus padres solares son de herencia del divino Padre; que también es fuego; siendo el divino Padre fuego, toda la creación también lo es; lo que tiene el Padre, también lo tienen sus hijos; sus hijos son los mundos, soles, galaxias, criaturas y todo cuanto exsiste y exsistirá; la sal de la vida es expansiva; es un universo que está naciendo; que terminará en la eternidad del tiempo, en algo colosal; será un padre celestial en la eterna jerarquía de los hijos solares del Padre; conservando su propia virtud; no siendo ésta única; pues de una virtud se pasa a otra; en virtud del libre albedrío expansivo; la divina expansión del Universo, también la posee el espíritu; lo de arriba es igual a lo de abajo; la expansión espíritual se compone de todas las exsistencias que a tenido el espíritu; y de las que tendrá; pues nace de nuevo en nuevos cuerpos de carne; esta divina Revelación os fué dicha: Muchas moradas tiene mi Padre; ¿acaso el cuerpo de carne, no es morada para el espíritu? ¿acaso vuestro planeta que pisáis y disfrutáis con vuestro cuerpo de carne no es morada? esta divina parábola es para el espíritu y la materia; para la criatura pensante y su planeta; ambos poseen expansión; y poseen sus propios libres albedríos; lo uno y lo otro siguen un destino diferente; más sus causas de orígen son las mismas; y su meta de llegada, al mismo punto de donde salieron; mientras están en el espacio, la materia y el espíritu son una sola cosa; exsiste armonía y sincronización en la Naturaleza; esta armonía no es casual; es viviente; pues su punto de orígen es la vida eterna; de allí salieron a probar filosofía planetaria; la eternidad lo posee todo y para todos; el Reino de los Cielos es el Macrocosmo donde nada tiene límites; es allí donde nacen todos los que sóis microscópicos; pues la divina fuente de toda vida universal es una; un sólo Dios viviente nomás; el Macrocosmo os a creado y a él debéis volver; cuando se cumplen las divinas leyes que prometísteis cumplir en lejanos planetas; el divino poder consiste en crear; y no en destruír; la llamada fuerza por las criaturas humanas, no exsiste en el Reino de los Cielos; porque es anulada; el amor viviente del Padre, rechaza todo lo demoníaco; y lo rechaza sin el menor esfuerzo; basta su divina presencia; la fuerza destructora es propia de la evolución humana; es por eso que es desconocida en el Reino de los Cielos, no hay tiempo para la fuerza en el Reino; todos los tiempos se ocupan en fuerza creadora; la fuerza divina abarca creaciones; nuevos mundos; y perfecciona los ya creados; es por eso que nacéis de nuevo; por lo tanto, sacaros de la cabeza, la idea primitiva de que sólo se vive una vez; esa concepción de la eternidad, es propia de seres poco evolucionados; pertenecientes a los planetas-polvos; seres mortales de efímera, carne; seres que aún no saben ni su propio orígen galáctico; sólo saben que tienen que rendir cuentas ante su Eterno Creador; sóis tan pequeñas criaturas humanas, que sóis desconocidos en el Reino de los Cielos; y junto con vosotros, también lo son infinitos planetas tierras; de todas las dimensiones imaginables; porque en el Reino del Padre, nada tiene límites; sólo el Padre sabe el número de mundos y soles que exsisten y exsistieron y exsistirán en el Universo Expansivo Pensante; todos los mundos por perfectos que sean en sus ciencias, tienen dificultades que vencer; si se nace es por algo; y ese algo no es más que la perfección; no exsiste otra causa; todo mundo cumple con la divina parábola-mandato: Te ganarás el pan con el sudor de tu frente; pues las leyes del Padre no se limitan a un sólo mundo; como muchos hijos terrestres creen; ¿No se os enseño que vuestro Creador no tiene límites? ¿qué es infinito? infinito quiere decir que el cálculo y las matemáticas humanas, nada son ante el Padre; con su divino poder mental a creado todos los mundos y soles que véis en el espacio; sin contar los que estuvieron antes que vosotros; ¿puede vuestra mente crear colosales mundos con sólo pensarlo? ciertamente que no; el divino Padre lo hace; y son mundos con criaturas cuya evolución jamás podréis alcanzar; pues cada expansión pensante sigue sus propios impulsos; no puede adelantarse a los que están antes que él; cada cual sigue su propia línea en su divina Trinidad; es vuestra sal de vida, la que marca vuestro propio camino en los espacios; debéis distinguir en vosotros mismos, dos orígenes; el que hubo y el que habrá; el orígen vuestro; como criaturas del Universo; vuestro nacimiento a la vida universal fué en los soles Alfa y Omega de la galaxia Trino; y el nacimiento de vuestra propia perpetuidad filosófica viviente; pues cada uno se hace su propio cielo; cada uno se hace en su propio arquitecto de sus propias creaciones; de sus propios futuros mundos y universos; pues todo cielo posee cuerpos celestes; esto se debe a que lleváis en sí mismos, la herencia del divino Padre; que en su infinito poder que todo lo puede, hace que de vuestras propias ideas físicas, nazca vuestra eternidad galáctica; y es así que cuando se viola mi divina Ley, en infinitos grados según la falta, pasáis de mundos en mundos; sin entrar al Reino de los Cielos; porque así lo pedísteis por ley celestial; ningún violador por microscópica que sea su falta, entra al Reino de los Cielos; para entrar al Reino, debéis estar limpios de mente; debéis tener la misma inocencia conque salísteis de él; antes de salir del Reino, vosotros espíritus humanos prometísteis cumplir vuestros destinos, cumpliendo mi sublime Moral viviente; esa Moral está en los divinos Mandamientos; debísteis cumplirla hasta en sus más microscópicas formas; ella os fué dada para que alcanzárais la Bienaventuranza; que os permitía, entrar al Reino de los Cielos; tal como se os viene enseñando siglos tras siglos; los divinos Mandamientos fueron dados a toda individualidad; a todo entender pensante; aún, a vuestras microscópicas células de vuestra propia carne; porque nadie es desheredado; ní el invisible microbio de vuestro mundo; esta Revelación única para la humanidad, es el mismo divino Juicio; porque hasta vuestros propios poros y células son juzjados; como es juzjado vuestro espíritu; el Juicio Final está en vosotros mismos; porque de vuestras propias intenciones sale; de vuestros sentimientos que son ideas vivientes; que sobreviven a todo lo demás; pues pueden acabarse los mundos relativos y las ideas emanadas por vuestra mente, dará lugar a nuevos mundos; el principio del Padre está en vosotros; según vuestras obras; si vuestras obras han sido malas e inmorales, vosotros sóis el principio de vuestros infiernos; pues en la idea mala e inmoral está el gérmen de un futuro planeta de maldad; toda filosofía pensante sea buena ó mala, es expansiva; se multiplica de mundo en mundo; y jamás perece; toda idea buena y moralista dá lugar a futuros paraísos; pues lo bueno engendra lo bueno; por lo tanto en vosotros está la Luz y las tinieblas; el bién y el mal; la felicidad y la infelicidad; sólo se os exigió la divina Moral de mis divinos Mandamientos; a todos por igual; a cada uno en sus respectivas individualidades y pruebas; sea cual fuere ó fué vuestra vida, vosotros prometísteis cumplir la Moral de Dios por sobre todas las cosas; eso se llama preferir a Dios vuestro Creador, por sobre todas las cosas; no es la adoración perpetua y material; como muchos creen; poner en práctica durante la vida, la Moral del Padre es el mayor puntaje ganado por la criatura; porque lo que es de Dios es infinito; la adoración material es sólo reconocimiento; no contiene mayor mérito; su puntaje es microscópico; porque todo se pesa en el Cielo por el grado de dificultad que se venció en la vida; el adorarme es propio de la criatura; pues se nace alabando al Padre; está innato en el espíritu; y por lo mismo; porque poco avanza la criatura en su perfección, es que nunca me a agradado la adoración material en los lejanos planetas; me agrada todo esfuerzo salido de mis hijos; una vida de honrado trabajo es el mayor monumento que la criatura puede levantar a su Creador; el templo del trabajo jamás se vuelve polvo; los demás templos y entre ellos los de la adoración material, se vuelven polvo; no son de la eternidad; son de orígen humano; son de una errónea interpretación de mis Sagradas Escrituras; ellas enseñan que mis humildes son los primeros; de ellos sale el nuevo mundo; la adoración material nada tiene de humilde; pues nunca dejó que mis humildes guiaran la espíritualidad en este mundo; al contrario; los creadores de la adoración material se tomaron una libertad que no merecían; lanzaron la primera piedra filosófica para dar a conocer al mundo, mis Sagradas Escrituras; más, lo hicieron desde el principio, violando la Ley; mis humildes no fueron llamados para constituírse en el premio viviente que les correspondía; los humildes son los primeros; tanto arriba como abajo.-
Escribe: ALFA Y OMEGA.-