DIVINO PRINCIPIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD; UNA DIVINA HISTORIA QUE SURGE DESDE EL UNIVERSO INFINITO; UN MUNDO Y SU EVOLUCIÓN, ES UNA MICROSCÓPICA PARTE DE ESTA DIVINA HISTORIA; HISTORIA ETERNA EN EXPANSIÓN INFINITA.-

Si hijito; daremos otro paso en la divina explicación de la Santísima Trinidad; toda Santísima Trinidad, es un foco de magnetismo viviente; en infinita y constante expansión; pues a medida que surgen mundos y creaciones, cada molécula de esos mundos, lleva el valor magnético de la Santísima Trinidad; la Trinidad divina, tiene por lo tanto infinitos nombres; según sea la evolución de esos mundos; es necesario nacer de nuevo a la vida, para comprender, lo que es la Santísima Trinidad; todas las criaturas pensantes la poseen; nadie está fuera de ella; la Santísima Trinidad se expresa también en números; todo número posee su Santísima Trinidad; cada número es evolutivo; y cada evolución es una causa viviente; separada de toda materia; posee libre albedrío propio; todo posee libre albedrío; materia y espíritu; y todo está sujeto al instante, dentro del mismo instante; siendo lo microscópico del instante del instante, el más colosal mundo; pues el instante divino, se adelanta a todo futuro material; el presente se hace futuro; y el futuro se hace pasado; esto significa, que infinitos mundos, evolucionan más rápidamente que la Tierra; poseyendo esos mundos, el mismo valor del tiempo, que posee la Tierra; ello se debe a que la Santísima Trinidad en esos mundos, sobrepasa la vibración espiritual; sobrepasa la escala galáctica; es decir que el magnetismo de cada molécula de esos mundos, es expansivamente más veloz; la Santísima Trinidad, al igual que los mundos, también evoluciona; también progresa; pues la creción infinita del divino Padre Jehova, se asemeja a un inmenso complejo industrial; término muy materialista; pero comprensible para el entendimiento humano; en esta inmensa actividad creadora, sobresale la actividad divina; sobresalen las infinitas Trinidades; pues sin ellas, no habrían mundos; ellas son las iniciadoras de toda historia planetaria; de toda historia galáctica; de toda herencia filosófica; de todo plan divino; es el Alfa y la Omega del Universo viviente; pues la Santísima Trinidad, es la divina creadora de toda mente; que al generar ideas, éstas llevan la divina herencia; ideas microscópicas e invisibles; de las que nacerán los futuros y colosales mundos; esto significa, que hasta la Santísima Trinidad, cumple con la divina parábola: Hay que ser chiquitito y humilde, tal como lo es una humilde idea; para ser grande en el Reino de los Cielos; para ser un colosal mundo viviente.-

Alfa y Omega. El Cordero de Dios

Sí hijito; este dibujo celeste explica de como la Santísima Trinidad, participó en la creación de la Tierra; un ejemplo de ello, sería una madeja de lana; que en su iniciación, sus vueltas fueron cuadradas; una geometría lineal Alfa; y luego se tornó circular; una geometría concéntrica ú Omega; al principio, la Tierra era toda fuego; más no era sol; pues su futuro proceso, lo conduciría a ser un sol apagado; es decir un planeta; que aún conserva fuego interno; al igual que las criaturas que lo habitan; poseen caloría y electricidad en sus cuerpos de carne; la carne y la Tierra, son una misma cosa; escrito fué: Del polvo eres, y al polvo volverás; más, el espíritu ó conocimiento viviente, es de Dios; es parte divina, de los divinos sentimientos, del divino Padre; escrito fué: Lo que es del César, es del mundo pasajero; es la inteligencia humana, y la ciencia que de ella se deriva; y lo que es de Dios, es lo eterno; escrito fué: Pasará la Tierra; desaparecerá del espacio; más, mi eternidad no pasará; como han pasado al polvo del olvido, universos y galaxias; colosales planetas tierras; cuyo número jamás podrá ser calculado por hijo alguno; toda ciencia de todo mundo, es divinamente juzjada; como son juzjados todos los seres pensantes, de cualquier punto del Universo; por lo tanto, el número de Juicios Finales, es infinito; pues infinitos son los mundos de filosofía imperfecta; cada mundo posee sus propias Sagradas Escrituras; según su evolución galáctica; pues todos los mundos pertenecen al plan divino; un divino Padre, quiere lo mejor para sus hijos; pues todo creador, perfecciona lo que de sus manos ha salido; nadie que idee algo, desea lo peor para ese algo; que de su inteligencia ha salido; sólo un demonio lo haría; el dibujo de sol celeste representa, el orígen cósmico de todo planeta; el celeste, es el espacio de alianzas de divinos querubínes, de la eternidad; allí, nadie envejece; allí no exsiste ambición; allí se vive, la divina filosofía de amor común; ó amor comunista celestial; con divino pensar de niño; que es gemelo, al pensar de un ángel; es allí, donde no entra ningún rico; pues esa filosofía, la desconocen los ángeles en el Reino de los Cielos; si entrara un rico en el mundo celestial, todos huirían de él; como se huye de una peste; y la criatura, sentiría un terrible complejo de soledad; es por eso, que fué escrito: Es más fácil que entre un camello por el ojo de una aguja, que un rico en el Reino de los Cielos; esto significa, cuan rigurosa es la Ley divina; jamás ha sido violada esta Ley; ni jamás lo será; el divino dibujo que representa una lira, simboliza que todo espíritu es bullicioso; no solamente por su boca; sino por su divina creación; que se inició, no en la Tierra; sino que en los lejanos soles Alfa y Omega; todo planeta en sus rotaciones y traslaciones, produce melodías; que son escuchadas en el Reino de los Cielos; todo ruído o melodía, alaba al divino Padre; como me alaban los colosales soles, salidos de mis manos; todo el Universo viviente, posee formas propias de alabar a su Creador; tal como las poseen, las individualidades humanas; nadie puede enseñar a otro, como debe alabarse al Creador; sólo el espíritu lo sabe; y lo hace, según su grado de conciencia; y según su propio agradecimiento; el Eterno Padre, a nadie ruega; ni a nadie obliga; sólo espera; espera que se cumpla el tiempo pedido por cada espíritu; en su respectiva prueba de vida; hubo un instante, en que todo espíritu, supo su propio destino; hasta en los más mínimos detalles; esto sucedió, en el lugar, en donde fué creado; sucedió en los soles Alfa y Omega; lugar divino a donde deben llegar, todos los espíritus humanos; a rendir divina cuenta, de todo cuanto prometió en la vida; este divino lugar, se multiplica por todo el infinito; pues la Tierra, no es ni será el único planeta viviente; junto con ella; y antes que ella, ya venía sucediéndose, la divina creación de colosales mundos; junto con la microscópica chispita solar, venían otras; sucediéndose esto, por toda eternidad; pues, los soles Alfa y Omega, aún producen semillas planetarias; de infinitos colores; lo que significa que producen mundos, en todas las evoluciones, que la mente humana pueda imaginar; todo el sistema solar, al cual pertenece la Tierra, no tiene la misma antiguidad; pues la respectiva chispita oríginal de cada planeta, se originaron con tiempos solares diferentes; es decir primero fué una chispita, y luego la otra; y así, hasta donde la mente pueda imaginar; la sucesión de las chispitas, que aún ocurre, es de una velocidad tal, que la última alcanza a la primera; es decir, que exsisten evoluciones, más aceleradas que otras; pues el libre albedrío, es la determinante de cada mundo; esto significa que la materia en estado solar, es pensante; allí ocurren hechos inauditos; hechos que la criatura humana, calificaría de fantasía; y lo inaudito es que de esa misma fantasía, salió él; se olvida la criatura humana, que nada es imposible para el Señor; se olvida que el divino Padre es infinito; que gracias a su divino poder, la criatura humana disfruta de la vida; olvida con mucha facilidad, que no exsiste hombre alguno, que pueda crear un mundo; que pueda crear un simple pastito; este olvido, le costará un llorar y crujir de dientes; no, porque esto haya ocurrido; sino, por los segundos perdidos en la vida; cada segundo viviente, debería ser una divina alabanza, al divino Padre Jehova; por algo, las Sagradas Escrituras, vienen enseñando por siglos y siglos, la divina parábola: Adorarás a tu Creador, por sobre toda doctrina; por sobre todo mandato; por sobre todos los placeres; por sobre todo lo pasajero; por sobre tí mismo; quien no lo haya cumplido, no entra en el Reino de los Cielos; la divina lira, posee infinitos colores; esto significa que posee todos los Cielos; pues los espacios infinitos, no son de un sólo color; exsisten tantos soles de colores, como la mente pueda imaginar; y todo color, está subordinado a la pureza; y toda pureza, constituye una divina jerarquía espiritual; todo el Universo, está constituído en infinitas jerarquías; que están en constante expansión; pues, nada exsiste que no sea expansivo; todo es viviente y todo posee movimiento; la Santísima Trinidad, también posee infinitas jerarquías; pues está en ellas; y es a la vez, una; el llamado misterio de la Santísima Trinidad, lo es, mientras dura el pasado de olvido, de la criatura; no hay misterio que sea eterno; sólo el Padre es Eterno; la Santísima Trinidad, forma un divino Conocimiento, que sale de todos los soles; ella rige las divinas leyes, del Reino de los Cielos; sin ella, no exsistirían los mundos materiales; todo está subordinado a ella; nada se hace, sin que lo sepa la Santísima Trinidad; toda herencia la posee y toda herencia la transmite; sólo los demonios, reniegan de ella; en la nueva era que se inicia, la Santísima Trinidad, ocupa una nueva jerarquía; si antes era Padre Hijo y Espíritu Santo, ahora será Padre, Hijo y Madre; el primer concepto de la Santísima Trinidad, pertenece a la humanidad del pasado; pertenece a la prueba de vida de todo espíritu; pertenece a su propia evolución; el segundo concepto, corresponde al Milenio de Paz; y significa que las mujeres gobernarán el nuevo Mundo; pues nadie es menos ante el divino Padre; el hombre, a través de los siglos, ha hecho suyo y exclusivo, el Gobierno del mundo; cuenta de ello rendirán; porque es injusticia moral; quien usurpa un derecho a uno de mis hijos, al divino Padre usurpa; pues estoy en las mentes de todo hijo; el divino dibujo muestra una nave plateada; esta nave está comunicada con su sol-madre; y tiene por objeto, acompañar a la microscópica chispita, por el infinito cosmos; en la divina creación, estas naves se cuentan por números infinitos; en las Sagradas Escrituras, se conocen por Bolas de Fuego; ellas se acercaron en todo su esplendor, a las malditas ciudades del maldito escándalo; Sodoma y Gomorra; ellas hicieron divina Justicia; el año 2001, año de la resurrección de toda carne, el mundo terrestre las verá; y todos los incrédulos; todos los que las negaron, estallarán en lágrimas; llorar y crujir de dientes les esperan; quien niega a tan divinos Mensajeros, a Mí me niega; y quien niega al Padre, niega su propia eternidad; la Santísima Trinidad, se expresa en infinitas formas invisibles; ella no perturba, las pruebas que escogió cada hijo; quien lo haga, maldice haberlo hecho; esto es una advertencia, a los que en todos los tiempos, han tratado de comunicarse con el mundo de los espíritus; para hacerlo, tiene que estar la criatura, limpia de todo pecado; el que esté limpio de todo pecado, lance la primera piedra; todos aquéllos, que se han comunicados con mis espíritus, acusados serán en mi divina Morada; los divinos querubínes que formaron divina alianza, para crear sus propios espíritus, se convierten en acusadores; las comunicaciones del más allá, están expuestas a infinitos juicios; no sólo en la Tierra; sino, que en todo el Universo; cualquiera violación a mi divina Ley, repercute en todo lo creado; lo de arriba, es lo de abajo; todo violador, no entra en el Reino de los Cielos; más, si culpable es el que violó mi divina Ley, más culpable es aún, la causa que hizo que uno de mis hijos, violara la más microscópica parte de mi divina Ley; si en la Tierra exsisten seres que hacen práctica de comunicaciones con el mundo invisible, eso se debe que la secta Vaticana; la roca de conocimiento y egoísmo más antigua del mundo, engañó a mis hijos; y se engañó así misma; si esta roca, no hubiese enseñado la adoración material, no habrían hijos tan libertinos, en comprender mis divinas leyes; por esta roca de dureza espiritual, millones y millones de mis hijos, tendrán un llorar y crujir de dientes; la gran Ramera, es el pensamiento filosófico, conque el hombre ha comerciado con mi divina Ley; sabiendo que todo rico, no entra en el Reino de los Cielos; bendice las malditas armas, conque se matan mis inocentes hijos; sabiendo que el divino Mandamiento dice: No matarás; es por eso, que fué escrito: Ciego, guía de ciegos; la llamada Iglesia Católica, es desconocida en mi divina Morada; ninguna roca de egoísmo viviente, entra en el Reino de los Cielos; el divino Primogénito, dijo: Sobre esta roca, construiré mi Iglesia; lo dijo, leyendo el futuro de la Tierra; pues la Santísima Trinidad, está en todos los tiempos; está en el pasado, presente y futuro; las Sagradas Escrituras, fueron escritas en su mayor parte, para el futuro de la Tierra; para el Día del Juicio Final; pues en ellas están reflejadas, las debilidades de todo espíritu humano; de toda la psicología espiritual; llegó el divino momento, de iniciar todas las Revelaciones; prometidas por el Hijo Primogénito; cuando dijo: Os enviaré un divino Consolador; quiso decir, os enviaré una nueva Doctrina; una nueva Luz en el Conocimiento de mi Padre; una nueva Ciencia; pues el divino Padre está en todo; su Sabiduría es en forma infinita, Ciencia, Doctrina, Espíritu, y todo saber; en un grado tal, como la mente lo pueda imaginar.-

Escribe: ALFA Y OMEGA.-